Viajar con niñosViajes por España

Lugares imprescindibles para visitar Cantabria con niños

Cantabria es infinita, de eso no cabe duda. Este destino, alejado del calor y de las aglomeraciones típicas de la playa, es ideal para tus próximas vacaciones. Desde Sapos y Princesas seleccionamos los diez imprescindibles que no te puedes perder.

Si te apetece disfrutar del encanto de Cantabria y su deliciosa gastronomía, reserva ya aquí.

1. Santillana del Mar y el Museo de Altamira

Conocida como “la villa de las tres mentiras”, porque no es ni “santa”, ni “llana”, ni tiene “mar”, Santillana del Mar es una cita imprescindible si decides visitar Cantabria. Además de ser un pueblo precioso, es uno de los lugares con mayor valor histórico-artístico de España.

En este municipio cántabro, se ubica la Capilla Sixtina del arte rupestre. Hablamos de la Cueva de Altamira, donde se encuentran las pinturas prehistóricas más famosas del mundo. Se descubrió por casualidad a finales del siglo XIX y en su interior se encuentra la “sala de los polícromos”, que fue encontrada diez años más tarde del hallazgo de la cueva.

Pinturas rupestres de la cueva de Altamira
Pinturas rupestres en Altamira | Fuente: Turismo de Cantabria

La masiva afluencia de visitantes provocó su clausura, ya que su conservación preocupaba a la comunidad científica. Cerró sus puertas al público en 1979, pero actualmente aún se pueden visitar algunas zonas, de manera muy regulada. El recorrido solo lo pueden realizar cinco personas, con una duración de 37 minutos. Hay un estricto protocolo de indumentaria e iluminación y la elección de los mismos es aleatoria entre los que se encuentren visitando el museo.

Pero no temáis, si no sois los afortunados, podréis entrar a la “Neocueva”. Una excelente réplica en la que se recrean, de manera artificial, las pinturas y grabados rupestres de la original. Es una experiencia única muy recomendable para todas las edades.

2. Cueva del Soplao

La Cueva del Soplao fue descubierta a principios del siglo XX y está considerada como una de las maravillas de la geología. En ella se extraía, sobre todo, blenda y galena, dos de las mejores menas para obtener zinc y plomo, respectivamente.

Como dato curioso, decir que “el soplao” es un término utilizado en la jerga minera. Se refiere al aire que se percibe al calar una galería desde otra con menos oxígeno.

Interior de la cueva del Soplao
El Soplao, Cantabria | Fuente: Cantabria rural

Esta cueva es una de las muchas joyas que esconde Cantabria. Sin duda, visitar este lugar es un privilegio del que no podemos prescindir. El trayecto a través de las profundidades de El Soplao, te sobrecogerá por su espectacularidad y sus formaciones excéntricas.

No pierdas la oportunidad de conocer este entorno geominero y natural, y no dudes en recorrerlo a través de las vías pecuarias.

3. Parque de la Naturaleza de Cabárceno

A menos de veinte kilómetros de Santander se encuentra el Parque de Cabárceno. Ideal para pasar un día en familia, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Cantabria.

Cabárceno no es un zoológico al uso y esto es importante mencionárselo a los niños. Deben saber que los animales que van a ver son salvajes y que, además, viven en un entorno natural. Es primordial extremar la precaución y respetar la distancia de seguridad. Os recomendamos echar un vistazo a las normas de comportamiento antes de iniciar el itinerario.

En el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, puedes dar de comer a los animales
Dar de comer a animales en Cabárceno | Fuente: Parque de Cabárceno

El parque cuenta con casi 150 especies de animales que viven en régimen de semilibertad. En él, desarrollan su vida en un ambiente natural y, salvo la alimentación, que se les facilita, el resto lo marca su instinto. Este espacio se creó con fines educativos, culturales, recreativos y científicos, y es el sitio idóneo para pasar un día en familia.

4. El capricho de Gaudí

El Capricho de Gaudí, una de las primeras obras del artista, se encuentra en el casco antiguo del municipio de Comillas. Es un edificio de estilo ecléctico (modernista) y fue construido entre 1883 y 1885.

Aunque es fiel al estilo del  arquitecto, ha sufrido importantes reformas en el interior. Rodeado por balcones y barandillas, llama la atención su decoración, destacando las baldosas de cerámica con flores de girasol.

El Capricho de Gaudí, en Comillas, Cantabria
El Capricho de Gaudí | Fuente: El Capricho de Gaudí

Cada fachada es diferente a las demás, lo que contribuye a sorprender y descolocar al observador. Se construyó con la intención de que se mimetizara con el entorno, de ahí la elección de los tonos verdes en la ornamentación.

La entrada incluye el acceso a los espacios tanto exteriores como interiores. Dentro del edificio hay material audiovisual, gráfico y exposiciones que completan la visita. Cuenta, además, con un mapa especial para niños, no dudes en pedirlo.

5. Zoológico de Santillana del Mar

El Zoo de Santillana del Mar lleva trabajando por la conservación de especies en peligro de extinción desde 1977. Dentro de los más de 40 programas de conservación en los que participa están los Orangutanes de Sumatra o las Panteras de las Nieves, únicos en España.

Esta Reserva de la Biodiversidad alberga a más de 2000 animales de todo el planeta: 23 especies de primates, desde titíes, lémures de Madagascar o monos ardilla hasta los impresionantes orangutanes con su pequeño bebé; así como tigres blancos, leones asiáticos, leopardos de Sri Lanka y un sinfín de aves.

Tigre del Zoo de Santillana del Mar
El parque alberga más de 2000 animales | Fuente: Zoológico de Santillana del Mar

Además, dentro de su oferta de actividades, los niños podrán convertirse en cuidadores por un día. Consulta los horarios, apertura y menú en su web, Zoosantillanadelmar.com.

6. Nacimiento del Río Asón

En Cantabria se puede disfrutar de bonitos paisajes y rutas, como la que nos ofrece la del nacimiento del Río Asón. El trayecto se inicia en el pueblo de Asón, en el valle de Soba. Es un camino sencillo, en su mayoría plano y culmina con unas vistas impresionantes de la cascada de Caliagua. Una vez allí, te encontrarás con un remanso de paz, aguas cristalinas y grandes piedras redondeadas. Si os animáis, podríais incluso bañaros ya que apenas hay profundidad, pero, el que avisa no es traidor: ¡el agua estará muy fría!

Vistas a la cascada del Río Asón en Cantabria
Cascada del Río Asón | Fuente: Flickr (javi1976)

Si para los niños consideráis que es un trayecto largo, existe la posibilidad de contemplar la cascada desde la carretera, pero os aconsejamos que lo hagáis a pie. Merece la pena. El camino es realmente bello y, lo más importante, es ideal para cualquier época del año.

La ruta del Río Asón es una senda en plena naturaleza donde verás vacas, grandes pastos, casitas rurales y verde, mucho verde.

7. Palacio de la Magdalena

Viajar a Cantabria tiene varias citas ineludibles y una de ellas es visitar el Palacio de la Magdalena que se encuentra en la península del mismo nombre. Se construyó entre los años 1909 y 1911 y evoca los primeros decenios del siglo XX.

Palacio de la Magdalena, Santander
Palacio de la Magdalena | Fuente: Palacio de la Magdalena

El Palacio es complejo, cuenta con dos entradas: una al norte con bóveda y otra en la fachada meridional, con escalinata. Este conjunto arquitectónico es esbelto, señorial y de una gran hermosura. El interior es de porte elegante y muy luminoso. Destacan sus dependencias y salones. Entre sus muchas colecciones pictóricas, tienen especial relevancia las de los artistas Sorolla y Sotomayor.

Amaia Salamanca y Yon González, entre otros muchos actores, formaron parte del elenco de Gran Hotel, serie que se rodó en este emplazamiento.

Rodaje de Gran Hotel en el Palacio de la Magdalena de Cantabria
Palacio de la Magdalena, rodaje de Gran Hotel | Fuente: Palacio de la Magdalena

No te olvides de consultar los horarios de visita, ya que varían dependiendo de la época del año. El precio de la entrada es de tan solo tres euros, y dura aproximadamente tres cuartos de hora.

8. Picos de Europa y Teleférico de Fuente Dé

Los Picos de Europa cuentan con 700 km2 de extensión repartidos entre Cantabria, Asturias y León. El Parque Nacional, conocido como Covadonga, es un espacio protegido. En él, conviven algunas especies en peligro de extinción como el oso pardo y el urogallo.

Una buena manera de conocer esta zona es con el Teleférico de Fuente Dé. A tan solo 28 km de Potes, podrás acceder al Macizo Central de los Picos de Europa.

Parque Nacional de los Picos de Europa en Cantabria
Picos de Europa, Cantabria | Fuente: Turismo de Cantabria

El punto más alto que alcanza el teleférico es de 1.847 metros y, una vez arriba, las vistas te sobrecogerán. Te aconsejamos hacer unas fotografías desde el Mirador del Cable y, si os veis con fuerza, realizar una de las muchas excursiones disponibles.

Las rutas hasta Peña Vieja o el Pico Tesorero (2.570 metros), son las más frecuentadas debido a su fácil acceso.

9. Nacimiento del Río Ebro

El Río Ebro es el principal afluente de Cantabria. Nace en Fontibre y desemboca en el Mediterráneo. Rodeada de fresnos y chopos, nos encontramos con la Fontana de Fontibre. Un monolito de piedra, coronado por una estatua de la Virgen del Pilar, custodian el nacimiento del Ebro.

Nacimiento del Río Ebro
Nacimiento del Río Ebro | Fuente: Turismo de Cantabria

Hay un aparcamiento justo al lado, por lo que el acceso a la zona no puede ser más sencillo. No tendréis problema para comer por allí, ya que hay áreas reservadas para hacer pícnic.

Gracias al Centro de Interpretación del Río Ebro, podréis conocer más sobre la naturaleza de este entornos y su historia. Como, por ejemplo, que fue un importante escenario bélico y de navegación durante los siglos XVII y XIX.

10. El bosque de Secuoyas

Las Secuoyas del Monte Cabezón son un espacio protegido de Cantabria. Situado en el municipio de Cabezón de la Sal, con acceso desde la carretera S-484 que conecta con Comillas, fue declarado Monumento Natural en el año 2003.

Esta plantación cuenta con 2,5 hectáreas de secuoya, inhabitual en la zona cántabra. En España existen solo unas pocas y pequeñas masas en estado seminatural, por eso es tan importante.

Bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal, Cantabria
Bosque de secuoyas | Fuente: Turismo rural de Cantabria

Plantadas en los año cuarenta, a día de hoy persisten 848 ejemplares de esta especie, con una altura de 36 metros y un perímetro medio de 1,6 metros.

Conocer este bosque es una experiencia única. Existen visitas guiadas y gratuitas, con previa reserva. No dudes en llamar si te encuentras en la zona y disfrutar de un maravilloso día en familia.

11. Faro del Caballo

Tras una subida de casi 700 escalones, llegarás al Faro del Caballo, en Santoña. Siendo el punto de entrada en la Bahía, y, entre los acantilados del monte Buciero, se esconde este maravilloso enclave. Es tal la belleza de este entorno, que fue declarado por la Guía Repsol como Mejor Rincón 2014.

Comenzó a funcionar en 1863, pero en 1993 acabaría su historia como faro. En el año 2013, los reclusos del Centro Penitenciario El Dueso, se encargaron de acondicionar el entorno.

Si te preguntas cómo llegar, debes saber que por lo escarpado del terreno, es necesario hacerlo a pie. Existen dos rutas:

  • Ruta Santoña – Faro del Caballo por el Fuerte San Martín y el mirador de la Punta/Peña del Fraile
  • Ruta Santoña – El Dueso – Playa de Berria – Faro del Pescador – Faro del Caballo
Faro del Caballo en Santoña, Cantabria.
Faro del Caballo | Fuente: Cantabria rural

Si realizas las dos, harás un itinerario circular por el Monte Buciero, conocido como la Ruta de los Faros. También existe la posibilidad de llegar en barco, pero el entorno que rodea a este faro es tan espectacular que te recomendamos conocerlo de primera mano.

Si el estado de la marea es el adecuado, podrás descender hasta el mar. El baño está permitido, pero te aconsejamos ser muy precavido.

Ver más
Viajar con niñosViajes por España

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×