Gastronomía flamenca

Además de por su arte y cultura, Flandes también destaca por su gastronomía. El arte culinario de la región se caracteriza por su tradición, maestría, innovación y calidad. Una gran variedad de platos que gustarán tanto a niños como a mayores. En Flandes los platos son abundantes, pero tienen una costumbre de horarios completamente diferente al nuestro. No pretendas comer a las 15h, ni cenar a las 23h, ya que a estas horas muy pocos restaurantes tendrán la cocina abierta. Ten en cuenta que en Europa se come y se cena antes que en España.
Los mejillones con patatas fritas están considerados como el plato nacional belga. Las aguas del Mar del Norte dan a estos mejillones su sabor único; son carnosos y sus conchas son más ligeras que las de otros mejillones. Es muy típico comer esta delicia con la concha del mejillón haciendo pinza. Un clásico absoluto disponible en muchos restaurantes de Flandes.

Si los niños están cansados, siempre podéis hacer un alto en el camino y tomaros un delicioso gofre. Los encontraréis en muchos sitios, ya que es muy típico ver a vendedores ambulantes. Se sirven calientes y con azúcar glass. Un dulce que seguro que les encantará.
Otra opción es sentaros en una terraza y disfrutar el delicioso chocolate belga. Es famoso y apreciado en todo el mundo por su excelente calidad y sabor. Su secreto reside en que tiene un contenido de cacao superior a la mayoría de los productos extranjeros.
Si te quieres llevar algo de recuerdo o tienes que hacer algún regalo, con los famosos bombones belgas seguro que aciertas.
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