15 Trucos para ir a la playa con los niños

Seamos sinceros, ir a la playa con los niños será cómodo porque no hay que pensar el plan, pero no es lo más fácil del mundo. Entre llevar todo lo que se necesita, preparar la comida, vigilarlos y poner cremas, no hay mucho tiempo para disfrutar del paisaje.
En Sapos y Princesas os damos una lista de imprescindibles que harán que tu viaje en familia de este verano sea de lo más práctico y cómodo. ¡Muchos tienen truco!
1. Toalla con bolsillos
Guarda tus cosas a mano con esta genial idea. Todo lo que necesitas es una toalla grande y conocimientos básicos de costura y conseguirás tu toalla con bolsillos en un periquete. De esta forma tendrás cremas, relojes y móviles a mano y controlados y no tendrás que llevar tantas bolsas de playa.
2. Spray refrescante
Después de unas horas en la playa, el calor puede ser sofocante. Puedes refrescarte con un spray de aloe vera y aceites esenciales que, además, hidratará tu piel y es ideal para recuperarla de los daños del sol.
3. Los sándwiches más sencillos
Si eres de los que se lleva la comida a la playa, o un aperitivo para que los niños no protesten, puedes hacer sándwiches con medias noches pequeñas y llevarlos preparados de antemano. De hecho, una buena idea es que los hagas con tus hijos la noche de antes y los metáis en la nevera. De esta manera, todos estaréis implicados.
4. Alivio para las quemaduras
Si algún miembro de la familia se quema con el sol, puedes usar este remedio casero poniendo la misma cantidad de vinagre de sidra de manzana y agua en un spray para aliviar el dolor en el área afectada.
5. Haz divertida la crema del sol
Hacer que los niños se pongan crema solar cada dos horas puede ser muy duro, así que ¿por qué no lo conviertes en un juego? Ponles puntitos por todo el cuerpo y déjales que los unan mientras lo extiendes.
Una vez que hayas embadurnado a tus hijos, mete la crema en la nevera de la comida o déjala a la sombra para que se mantenga fría para la siguiente vez. ¡Además de protegerlos del sol, mantendrás a los niños fresquitos!
6. Mantén seguros tus objetos de valor
Utiliza un bote de plástico para mantener tus objetos de valor seguros y secos. No tendrás que buscar las llaves en tu bolsa ni preocuparte por que se te caiga el móvil en la arena. Eso sí, intenta no meter la mano en el bote llena de arena o mojada.
7. Mantén la arena fuera de tu sitio
Sobre todo si tienes bebés, crear un espacio limpio para ellos, a menudo se convierte en un problema. Puedes intentarlo llevando una sábana bajera vieja, ponerla boca abajo y estirar las esquinas ajustables con la nevera, las bolsas de la playa o una sombrilla para que no entre la arena. De esta forma quedará un suelo con barandilla y los bebés no se comerán toda la arena.
8. Lleva una cesta para los juguetes de la playa
Ir a la playa conlleva tener todo el equipo para hacer castillos y otras construcciones en la arena, que pueden ir desde casas hasta circuitos para la pelota de las palas. El problema es que al recoger, se lleva uno media playa en los juguetes. Por eso, en lugar de guardarlos en una bolsa, puedes llevarlo en una cesta de rejilla con agujeros grandes, que permitirá que la arena se vaya escapando antes de llegar a casa o al coche. Y si es de plástico, puedes incluso meterla en las duchas públicas y dejar que se seque por el camino.
9. Excava un sitio para dormir la siesta
Si tienes niños muy pequeños, llegará un momento donde necesiten dormir un rato. Antes de que empieces a pensar en arrastrar un moisés por la arena, considera hacerle un agujero. Excava uno ancho y poco profundo, pon una toalla encima y la sombrilla cerca. Tu bebé podrá dormir cómodamente y si tienes otro niño un poco mayor, podrá ayudar a hacer el agujero.
10. Bolsas de arena
Para los días en los que haya mucho viento, puedes llevar bolsas pequeñas (de farmacia) a la playa, llenarlas de arena, cerrarlas bien, y utilizarlas para sujetar las esquinas de las toallas. De esta manera, las toallas no se moverán y no habrá que perseguirlas cada vez que vuelvas del agua.
11. Botellas de agua congeladas
El día anterior, llena las botellas de agua a la mitad y mételas en el congelador. Cuando vayas a ir a la playa, sácalas, llénalas de agua y mételas en la nevera. El agua nueva estará fría y la otra se irá descongelando poco a poco, así tendrás agua fría durante más tiempo. No intentes este truco con botellas de metal o cristal porque pueden explotar al expandirse el agua.
12. Barco en la playa
Si vas a la playa con niños de menos de un año, jugar en la orilla puede ser peligroso y aburrido. Para tener a tus niños controlados, lleva una barca hinchable o piscina, llénala de agua y sus juguetes favoritos y ¡listo! Otra opción que te permite llevar menos cosas es excavar una piscina en la orilla que se vaya llenando de agua con las olas.
13. Posavasos a la altura
Si no quieres dejar tus vasos y botellas en la arena, puedes hacer una manualidad con latas de comida decoradas y ponerles un palo en la parte de abajo para crear un sujeta-vasos que puedes clavar en la arena.
14. Polvos de talco
Todos los niños disfrutan jugando en la playa, pero para los padres es una pesadilla limpiar la arena al marcharse. Sin embargo, con polvos de talco, se caerá sola y no habrá de qué preocuparse porque la casa (o el coche) se llenen de arena.
15. Cuidado post-playa
A pesar de tus mejores esfuerzos, los más pequeños a veces reciben demasiado sol. Alivia sus quemaduras añadiendo unas gotas de vinagre de sidra de manzana al baño post-playa.
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