
En Sapos y Princesas te ofrecemos esta receta de las de toda la vida, para hacer 90 rosquillas.
Ingredientes (para 90 rosquillas):
- 6 huevos
- 1 vaso (250 ml) de aceite de oliva 0,4
- 1 limón
- 1 vaso (250 ml) de leche entera
- 1 vaso (250 ml) y medio de azúcar
- 1 vaso (250 ml) de zumo de naranja
- 1 vaso (250 ml) de anís dulce
- 1 cuchara sopera de anís en grano machacado
- 2,5 kg de harina
- 2 sobres de levadura
- Aceite de girasol
Elaboración para hacer la masa:
- Rallar el limón y reservar la ralladura.
- Partir el limón por la mitad y freír el aceite de oliva con la mitad del limón entero (sin exprimir) (reservar la otra mitad del limón).
- En un recipiente grande, mezclar los huevos con la leche, el azúcar, el zumo de naranja, el anís dulce, la ralladura de limón, el zumo del otro medio limón que reservamos anteriormente y los anises bien machacados.
- Añadir a la mezcla el aceite templado que hemos frito previamente y batir con la batidora.
- Para hacer la masa, añadiremos primero un kilo de harina, mezclado con toda la levadura, y empezaremos a mover con una cuchara de palo.
- Iremos añadiendo el resto de la harina mientras seguimos mezclando con la cuchara de palo hasta que nos quede una masa homogénea y blanda que se pegue un poco (muy poco) a los dedos.
- Dejar reposar la masa media hora.
Para darles forma:
- En un plato pondremos un poco de aceite de girasol para empapar las manos y poder dar forma a las rosquillas sin que se nos pegue la masa a los dedos.
- Cogeremos un poco de masa y la amasamos en forma de tubo para luego montar las puntas y doblarlas de modo que al freírlas no se abran.
Para freírlas:
- Poner el aceite de girasol a fuego medio.
- Una vez que esté caliente, bajarlo un poco e ir friendo las rosquillas.
- Al retirar del fuego dejar las rosquillas en un recipiente donde escurran en papel de cocina (para que no estén muy pringosas) y añadirles azúcar por encima.
- Servir en una bandeja.
- ¡Y a disfrutar todos de ellas y de su increíble sabor!
Algunos trucos:
- Añadir la harina poco a poco según se va haciendo la masa e ir removiendo. La cantidad puede variar entre 2 kilos y 2 y medio en función del tamaño de los huevos y el tamaño del vaso que hayamos usado de medida.
- La masa ha de quedar blanda, “no como masa de pan», porque si no las rosquillas saldrán duras.
- Freírlas siempre con aceite de girasol y no de oliva, porque si no “quedan ennegrecidas”.
- Echar el azúcar por encima de las rosquillas inmediatamente después de freírlas para “que se quede bien pegada”.
- «Freír al cuatro» (fuego medio-bajo) porque sino se quedarán crudas por dentro y se quemarán por fuera.
- Para conservarlas mejor, recomienda usar una caja de cartón con papel de seda. Así estarán intactas y podremos comérnoslas incluso varios días después, aunque si puedes recién hechas, mejor que mejor.
Y si te has quedado con ganas de más, no te pierdas la receta del bizcocho de la abuela o nuestras recetas dulces. ¡Deliciosas!
¡¡Que encantadora receta!! para «princesas» y «príncipes» sin duda «esa yaya» tiene mucha suerte,ha logrado que sus deliciosas rosquillas se perpetúen,con los mejores ingredientes para su conservación:el cariño y la ternura que se desprende de la persona que ha escrito la receta, una vez mas ,resulta evidente que «.Las cosas mas importantes de la vida no son «las cosas» » Mi enhorabuena , haré estas tentadoras «rosquillas» Mil gracias