Los 6 mejores juegos de cartas tradicionales para toda la familia

En la era tecnológica en la que vivimos, a veces es complicado alejar a los niños de las pantallas, pero existen multitud de actividades para disfrutar en familia. Entre ellas, están los juegos de cartas que todos conocemos, los cuales permiten a los niños desarrollar ciertas capacidades, como el trabajo en equipo y las habilidades sociales. Los juegos de cartas también pueden ayudar a ejercitar la concentración y la rapidez mental de los pequeños. Son, sin duda, una buena opción a la hora de divertirse junto a los adultos.
Juegos de cartas para todos
1. El cinquillo
Para este juego solamente se necesita una baraja de cartas española. Consiste en ir alineando los números en orden hasta completar cada palo.
El reparto depende de si los integrantes prefieren que se puedan robar cartas (en cuyo caso se dará siete a cada uno al principio) o que no exista un mazo para robar y que se repartan todas. Empezará a jugar quien tenga el 5 de oros, que lo pondrá en la mesa y le cederá el turno a la persona de su izquierda. El siguiente jugador podrá sacar el cuatro de oros, el seis de oros o cualquier otro cinco. A partir de ese momento, los demás tendrán que ir poniendo sus cartas sobre la mesa por orden, ya sean números inferiores o superiores. Ningún jugador puede pasar el turno si tiene una carta que puede coloca. Si no le quedan opciones y se han dejado cartas para robar, tendrá que robar una y probar suerte. Ganará el primero que haya conseguido deshacerse de todos sus naipes.
2. El relojito
El relojito debe jugarse con una baraja española y de manera rápida para que sea más divertido.
Se repartirán todas las cartas a todos los participantes y empezará el juego la persona a continuación de quien ha repartido. Por turnos, se irá tirando una carta al centro para que todos puedan verla a la vez que se va repitiendo el orden de la baraja: “As, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, sota, caballo y rey” (si nuestra baraja cuenta con ochos y nueves, también tendrán que decirse). Si a alguien le coincide el número de la carta con el que ha dicho y el siguiente jugador se da cuenta, tendrá que quedarse con todo el montón que hay acumulado. Si el siguiente jugador no se da cuenta, será él quien tenga que quedarse con lo amontonado. Pierde quien más cartas tenga al final de la partida.

3. Carta corrida
Otra opción de entretenimiento es el juego de la carta corrida, al que los niños no querrán dejar de jugar y para el que solo se necesita una baraja de naipes española.
Para empezar, solo se dará una carta a cada participante, que únicamente podrá ver él. El objetivo es no quedarse con la del número más bajo, en este caso un as, y conseguir la más alta, el rey. Comienza la partida quien esté a la izquierda de la persona que ha repartido. Mirará qué le ha tocado y decidirá si se la queda o si le pide al de su izquierda la suya para intentar conseguir una de mayor valor. Si otro jugador quiere cambiar su carta siempre hay que aceptar, excepto si se tiene un rey que, en ese caso, ya se será el ganador por tener el valor más alto. Cuando el turno llegue al que ha repartido, este no puede intercambiar con nadie, pero sí podrá levantar una carta del mazo si así lo decide.
Cuando todos los participantes hayan intercambiado, o no, su carta, se levantan todas y gana el que haya tenido suerte y haya conseguido quedarse con el número mayor.
4. Presidente
Se empieza repartiendo todas la baraja entre los jugadores que vayan a participar. Al que le toque el primer turno tiene que echar una carta, una pareja o un trío de iguales para que el siguiente iguale su jugada. Si a la mesa se ha echado, por ejemplo, un trío de ases, todos los siguientes tendrán que echar también tríos de cartas.
El ganador será quien se quede sin cartas el primero, que será el ‘Presidente’ en el siguiente turno; y el perdedor el que más tenga, que será ‘Culo’ en la siguiente partida. Para la ronda de después el presidente le dará sus dos peores cartas a ‘Culo’ y este le dará sus dos mejores al ‘Presidente’.
Se puede añadir en la partida la opción de ‘Vice-presidente’ y ‘Vice-culo’, que harán la misma función que ‘Presidente’ y ‘Culo’ pero, únicamente, con una carta.
5. Mentiroso
Se necesitan, como mínimo, tres participantes y una baraja española. Este es un juego muy sencillo en el que ganará el que sepa mentir mejor y consiga quedarse sin cartas el primero.
Se reparten todos los naipes entre los jugadores y se empieza en el sentido de las agujas del reloj. Tendréis que ir echando una carta, una pareja, un trío o más de tres cartas en el centro de la mesa y decir en voz alta lo que se ha desechado, pero se puede no decir la verdad. Por ejemplo, se pueden dejar cuatro cartas y decir “cuatro sotas” y que esto sea cierto, o decirlo y que en realidad hayamos soltado tres sotas y un caballo. En ese caso, el siguiente jugador será quien decida si es verdad o mentira lo que se ha dicho. Si decide que es falso y, al comprobar, las cartas coinciden con lo afirmado, todas las cartas se las llevará él. Si opina que lo dicho es correcto, él seguirá echando cartas al montón hasta que alguien decida que es mentira. Si alguien es pillado en su mentira, esta persona se llevará todas las cartas sobre la mesa.
6. Escoba
Para este juego es esencial que los niños que vayan a participar sepan contar bien y de forma rápida. Se precisa una baraja de naipes española, con ochos y nueves, de los que se repartirán tres a cada jugador. Cuatro cartas se dejarán encima de la mesa boca arriba.
En cada turno, cada jugador intentará sumar un total de 15 puntos entre las cartas que hay en la mesa y una de las que tiene en la mano. Quien llegue a este número, debe colocar sus cartas a su lado boca abajo. Pero, si para llegar se han utilizado todos los naipes de la mesa, se deben colocar boca arriba y con una cruzada encima, y se dirá que se ha hecho «escoba». Si se da el caso de no poder sumar 15 puntos, el jugador dejará boca arriba en la mesa una de sus cartas, acompañando a las cuatro iniciales.
Para poder sumar es necesario conocer el valor de cada carta: el as, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete tienen su número como valía, pero la sota vale ocho puntos, el caballo nueve y el rey, diez. Además, existen excepciones que suman más: un punto por cada escoba que se consiga hacer, otro punto para quien tenga el siete de oros, un punto para el que más cartas tenga y otro para el que tenga más del palo del oro. También se llevará un punto el que tenga la mayoría de siete. En caso de empate, se dará un punto a cada uno.
Más juegos
Los tradicionales juegos de cartas, divertidos y entretenidos, pueden sacar a los adultos de algún apuro. Una baraja es muy fácil de llevar siempre encima. Además, siempre puedes enseñarle a tu hijo algún truco de magia con ellas, lo cual seguro que les encantará.
Si te apetece conocer más formas tradicionales de divertiros en familia, puedes ver en nuestra web algunos juegos que nunca pasan de moda.
Les recomiendo el juego solitario (Competín) es fácil sencillo y divertido.
Se deben formar 4 torres de 5 cartas de baraja española de 40 cartas, el orden que deben tener cada torre es de ‘una sola figura del numero uno al cinco o del numero seis al rey’, primero se colocan las primeras 4 cartas, se apartan si son del mismo grupo de las que ya se han puesto y de nuevo se mezclan para dejarlas en el mazo.
Se toma una carta del mazo, y si coincide con alguna de las cuatro que ya colocamos, se coloca para formar la adecuada torre. Si una carta que tomamos del mazo no coincide con las torres que vamos formado, se va ordenando a un lado, y se va comparando la cantidad de cartas de las torres que vamos formando, con la cantidad de cartas que vamos dejando a un lado.
Ganamos si las 4 torres que vamos formando se completaron, sin que la cantidad de cartas desechadas las rebase. Perdemos si la cantidad de cartas desechadas ya rebaso
la cantidad de cartas ordenadas.
Saludos.
¡Muchas gracias por la recomendación Raúl!
Buen articulo, a mi me encantaba jugar al cinquillo y el mentiroso. Hoy en día juego a otros juegos de cartas.
También hay un juego al que jugaba que se llama «Burro» en el que hay que formar 4 cartas de un mismo número y poner a mano en el centro a la vez que gritas «burro».
Es muy fácil de jugar Si somos 4 jugadores se preparan 16 cartas que serán 4 cuartetos de números de distintos palos (por ejemplo :4 sotas, 4 reyes, 4 caballos, 4 unos).
Se barajan las cartas y se reparten 4 a cada jugador. Es un juego rápido en el que cada turno todos los jugadores a la vez pasan una carta al jugador de la derecha boca abajo. Cuando un jugador haya conseguido tener las 4 cartas del mismo numero tendrá que poner la mano en el centro y gritar burro, entonces los demás jugadores pondrán la mano encima y el ultimo jugador se lleva la letra «B» a su marcador.
Quien complete la palabra «Burro» pierde la partida y gana quien menos letras tenga.
Es un juego muy divertido y rapido que se puede jugar con niños.
Un saludo
¡Muchas gracias por la recomendación Andrés!
Gracias por tu aportación Raül, desconocía este juego de cartas en solitario. Investigaré un poquito más.
Un saludo,