5 Juegos con pintura para niños en los que se pueden ensuciar

Te traemos un puñado de actividades muy divertidas para hacer en familia sin salir de casa: los juegos con pintura, un elemento esencial en el tiempo libre de los niños. A priori el hecho de ensuciarte puede hacer que te eches atrás, pero recuerda que la ropa se lava y las manchas son sinónimo de entretenimiento.

1. Pompas de colores

Otra alternativa para crear tu propio dibujo abstracto, en este caso con burbujas de jabón de colores. Para esta manualidad necesitas pajitas de plástico, gomas elásticas para mantenerlas juntas, papel o cartulina blanca a modo de lienzo, una mezcla de dos partes de agua y una de jabón lavavajillas líquido concentrado para hacer las pompas, acuarelas (lavables) para darle tonalidad a las pompas, y papel de cocina para limpiar los restos de pintura que puedan caer fuera.

Para pintar simplemente moja las pajitas en la mezcla de agua jabonosa coloreada y sopla sobre el papel. ¡El resultado os impresionará!

2. Twister sucio

Haz que este popular juego sea todavía más divertido con un poco de pintura lavable de colores. Para ello, simplemente tienes que verter un chorrito de pintura sobre cada uno de los círculos y ¡a jugar!

Si no dispones de tablero puedes crearlo tú mismo con una lona de plástico o tela blanca y rotuladores indelebles. ¡Además, lo puedes personalizar a tu gusto! Una vez que tengas todos los elementos necesarios, ¡es hora de jugar! Cada participante irá poniendo sus manos o pies en el color que le toque, tal y como ocurre con el juego tradicional, pero esta vez se llenarán de colores.

3. Huellas de colores

Hemos encontrado otra técnica de pintura para tus pequeños artistas: dibujar con sus pisadas. Para ello, simplemente necesitas materiales muy sencillos de conseguir como un rollo de papel blanco (especial para caballete), plástico de burbujas, pintura lavable, pinceles, cinta adhesiva y tijeras.

Cuando tengas todos los elementos, cubre sus pies con film plástico y déjales que los mojen en la pintura, ¡y que den rienda suelta a su creatividad!

4. Diana de globos de pintura

Uno de los juegos con pintura más ingeniosos y artísticos para hacer al aire libre: crear un cuadro abstracto jugando a los dardos. Para esta actividad necesitas: un lienzo o un papel blanco pegado sobre un cuadrado de poliespan o corcho, globos de agua, pintura lavable, dardos de plástico, chinchetas (para colgar los globos llenos de pintura en el lienzo), una sábana o un cubrelotodo grueso (para proteger el suelo) y, de forma opcional, un inflador o una bomba de globos.

Cuando tengas el tablero listo, anima a los niños a que pongan a prueba su puntería y exploten los máximos globos posibles. Cuando no quede ninguno, veréis que el resultado en el tablero es una auténtica obra de arte abstracto.

5. Ruleta de colores

¡Podéis crear vuestra ruleta de colores gigante! Este juego es ideal para que los niños más pequeños se aprendan todos los tonos de forma divertida y fácil. Para hacerla solo necesitas un papel grande redondo que tendrás que dividir en porciones (con forma de quesito). Pinta con ellos cada una de ellas con una tonalidad diferente. Cuando esté seca la pintura, tendrán que coger objetos que haya a su alrededor (que previamente habrás dejado listos) en la porción correspondiente. ¡Será un completo reto para ellos!