Cómo evitar los malditos piojos desde el primer día de colegio

Llega la vuelta al cole y con ella el regreso de unos incómodos habitantes en la cabeza de nuestros hijos: Los piojos. ¿Se han vuelto más resistentes? Muchas veces estos incómodos insectos no se logran eliminar de forma definitiva con los productos que hay en el mercado. Aunque, según los expertos, se suele deber a una incorrecta aplicación de los mismos.
Cuando los padres descubrimos que el cabello de los niños está infectado con piojos y liendres, tenemos que actuar rápidamente y avisar al centro. Aunque sea una creencia muy extendida, estos insectos no aparecen por falta de higiene.
“El piojo de la cabeza afecta a todos los estratos sociales y su presencia no está relacionada con la falta de higiene. Su prevalencia oscila entre un 5 y un 15% de la población escolar. Su contagio es tan común como el de un resfriado y es más frecuente en los menores entre 5 y 12 años, así como en el sexo femenino”, se deduce de un estudio realizado por Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
Estos insectos se contagian de cabeza a cabeza y lo más lógico es que en la clase haya más niños que los tengan. No vuelan ni saltan, sino que se desplazan rápidamente. También se transmiten cuando se comparten gorros, peines, cepillos o almohadas.
Consejos para prevenir el contagio de piojos
Los piojos pueden aparecer a lo largo de todo el año, aunque los brotes suelen ser más frecuentes al inicio del curso escolar. En el estudio de la AEPED sobre Pediculosis de la cabeza se señala que son más frecuentes los tratamientos mal hechos o las reinfestaciones que las resistencias a los pediculicidas”. Os vamos a dar 5 sencillos consejos para evitar los piojos desde el primer día de colegio.
1. Vigila su cabeza
La mejor forma de prevenir el contagio es vigilar diariamente la cabeza de nuestro hijo. Sobre todo cuando nos informen de que hay algún brote de piojos en el colegio. Tenemos que inspeccionar con detenimiento su cabello usando una lendrera con buena luz o incluso con una lupa de aumento. Podemos aplicarles repelentes naturales como la esencia del árbol del té aunque no hay ninguna evidencia científica sobre su eficacia y no se debe aplicar a menores de 3 años.
2. Presta atención cuando les pica la cabeza
Cuando nuestro hijo se rasca continuamente la cabeza, posiblemente tenga piojos. Puede ser también una dermatitis en el cuero cabelludo, pero tenemos que revisar su cabeza para ver de qué se trata. Al rascarse los niños se pueden producir irritación en el cuero cabelludo e incluso pequeñas heriditas.
3. Aplica un tratamiento
Si hay una infestación masiva hay que eliminarla rápidamente. Tenemos que elegir uno de los tratamientos que hay en el mercado y aplicarlo con cuidado. Normalmente, consiste en una loción que tiene que aplicarse durante 15 minutos (aproximadamente) con un gorro de plástico. Luego tenemos que aplicar un champú especial, se aclara con agua y se utiliza una lendrera para quitar los piojos muertos y las liendres. Nunca se debe secar el pelo con secador, sino al aire libre.
4. Desinfecta todo
Si hemos encontrado piojos en la cabeza de nuestros hijos, lo mejor es lavar a una temperatura superior a 60 grados todo aquello que haya estado en contacto con su pelo. Por ejemplo, almohadas, cojines, gorras o toallas. Los peines, cepillos, diademas o pasadores deben también ser desinfectados en agua hirviendo.
5. Repetir el tratamiento
Normalmente, a la semana de haber aplicado el tratamiento hay que repetirlo según las instrucciones del mismo. La razón suele ser que se puede haber quedado alguna liendre que puede volver a repetir la infestación. También, como ocurre con los mosquitos, hay niños que tienen más predisposición a tener piojos por su composición sanguínea. Las piscinas suelen ser también un foco de contagio, ya que estos insectos sobreviven en el agua. Seguro que siguiendo estos sencillos consejos, nuestros hijos estarán a salvo desde el primer día de clase.