5 Consejos para dormir mejor y levantarte descansado cuando tienes hijos

El momento en que se trae al mundo una nueva vida es inolvidable, ilusionando por igual a hombres y mujeres que cambian de forma considerable tras convertirse en padres. Una de las modificaciones que se hacen evidentes tras el nacimiento del bebé reside en el sueño.
Lograr conciliarlo es altamente beneficioso. Dormir aumenta la productividad, lo cual es de suma importancia para que, tras la baja por maternidad y paternidad, se rinda al cien por cien en sus respectivos puestos de trabajo. Por supuesto, también afecta de forma muy positiva al bienestar tanto físico como mental.
Sin embargo, en un principio puede parecer complicado dormir más de seis horas debido a los llantos del bebé y a otros contratiempos que van surgiendo poco a poco. De hecho, incluso si ya presenta una mayor edad también conviene que pongas en práctica los consejos que leerás a continuación, los cuales darán pie a que te levantes en plenas facultades después de haber dormido perfectamente.
1. Haz uso de un vigilabebés
Innegablemente el factor psicológico pesa mucho a la hora de tratar de conciliar el sueño. Los padres, especialmente si son primerizos, permanecen en un constante estado de intranquilidad sobre todo si el niño duerme en una habitación diferente al de la pareja o matrimonio. El motivo es claro: no saber si está bien. Afortunadamente los avances tecnológicos han beneficiado a los padres, quienes gracias al vigilabebés —dispositivo que era impensable décadas atrás— pueden dormir mejor sabiendo que ante cualquier imprevisto el aparato les avisará de inmediato.
Una de las funciones estrella que implementan determinados modelos es ideal para levantarte más descansado, puesto que te permite cantar a tu hijo una nana sin necesidad de hacer acto de presencia en su cuna. Desde la cama basta con acercarse al micrófono para que, a distancia, las notas melódicas sean reproducidas por el altavoz, calmando al bebé instantáneamente para que pueda seguir durmiendo y, por ende, tú también.
2. Establece un horario fijo
Por motivos laborales y personales en ocasiones resulta algo complicado irse siempre a dormir a la misma hora. Sin embargo, el ser humano es un animal de costumbres, factor que queda demostrado en lo referente a la conciliación del sueño.
Los expertos en la materia afirman que a la mente le cuesta más desconectar en caso de que la hora, de un día para otro, varíe de forma considerable. Así lo demuestran los trabajadores que alternan turnos de día y de noche, aunque en casos menos drásticos también se producen complicaciones en lo relacionado con el reposo nocturno. Evitarlas está en tus manos: establece un horario para irte cada día a dormir y no lo excedas demasiado. Esto no sólo te ayudará a ti, sino también a tu hijo, puesto que a edades tempranas también es fundamental que se respete.
3. Limita la ingesta de alimentos en la cena
Las digestiones pesadas son totalmente incompatibles con dormir bien. El estómago se encuentra en pleno funcionamiento digiriendo la comida cuando estás activo. Sin embargo, en reposo requiere más trabajo para realizar todo el procedimiento.
Es por este motivo que los profesionales de la salud aconsejan ingerir cenas de carácter ligero y, a poder ser, dos horas antes de meterse en la cama. Si adoptas esta rutina no tardarás en notar resultados más que positivos.
Habitualmente los padres, debido al gasto energético que supone el cuidado de un hijo, tienden a cenar bastante. Por el contrario, haciendo el esfuerzo oportuno para optar por ensaladas, sopas, yogures y piezas de fruta —no en cantidades elevadas—, al día siguiente te despertarás con una inigualable sensación de descanso.
4. Duerme con las piernas en alto
Probablemente al cuidar de tu hijo te pases bastante tiempo de pie a lo largo del día, sobre todo si es muy pequeño. ¿Las notas extremadamente cargadas al final del día? ¿No mejora tu estado a pesar de dormir ocho horas?
Una buena postura de conciliación del sueño puede ayudarte, concretamente manteniendo las piernas en alto. Con la ayuda de una almohada, al permanecer el tronco inferior ligeramente por encima del resto del cuerpo, el retorno venoso se optimiza para que fluya la circulación y descanses mucho mejor.
5. Utiliza una pulsera de monitorización del sueño
En líneas anteriores se ha mencionado que la tecnología lleva años beneficiando a los padres. No solo el vigilabebés lo demuestra a la perfección, sino también las pulseras que sirven para monitorizar el sueño.
Probablemente en más de una ocasión, tras dormir incluso más de ocho horas, te has levantado con la sensación de haber descansado poco. Ello es fácilmente evitable con estos dispositivos, los cuales mediante una vibración te despiertan en el momento óptimo.