¿Un smartphone para los más pequeños de la casa?

Seguro que alguna vez vuestro hijo se ha despistado y durante unos instantes ha cundido el pánico por no saber dónde estaba. Sten Kirkback perdió a su hijo en un centro comercial y decidió crear un reloj inteligente para los niños con un dispositivo GPS que permite localizarlos en cualquier situación.

En Estados Unidos ya está a la venta FiLIP, se trata de un dispositivo móvil sencillo destinado a niños entre 4 y 11 años para que puedan llevarlo en la muñeca aguantando todas sus aventuras y golpes. El aparato permite a los padres, a través de una App (disponible en iOS y en Android) saber dónde están los niños gracias a la función de rastreo GPS.

Además, FiLIP presenta una funcionalidad denominada “zona segura” en la que los padres pueden establecer una zona de seguridad y ser alertados cuando el pequeño sale de ella o bien establecer la ruta que el niño deba tomar, por ejemplo ir al colegio, y recibir una notificación cuando haya llegado.

Este dispositivo también funciona como un teléfono permitiendo hacer llamadas y enviar mensajes; y como un botón de emergencia. Cuando el pequeño se encuentre en peligro podrá apretar el botón desencadenando tres funciones: enviar un mensaje a los cinco números alertándoles de la ubicación, llamar en orden a esos números hasta obtener respuesta y comenzar a registrar el sonido ambiente. Su precio, 199,99$ más 10$ de cuota mensual con la compañía estadounidense AT&T.

El dispositivo, que todavía no está a la venta en Europa, es solo un ejemplo de lo que el catálogo tecnológico más inmediato nos depara. Actualmente existen muchas apps a través de las cuales podemos geolocalizar a nuestros hijos a través de sus teléfonos móviles, como por ejemplo, I’m Ok. Esta última opción está pensada ya para adolescentes, pero es importante que en cualquier caso, le demos el uso correcto, ya que el objetivo de estas aplicaciones es velar por la seguridad de los niños, no el espionaje ni la invasión de su privacidad en un momento tan importante como la adolescencia. En ningún caso debemos abusar de ellas ya que es importante dejar a nuestros hijos disfrutar de la misma libertad con la que nosotros crecimos.