ConsejosPsicología y salud mental

El lado oscuro de la maternidad, la verdad que nadie te cuenta

Nuestra experiencia nos dice que una mujer comienza a ser madre cuando coge a su bebé por primera vez en brazos y no cuando ve las dos rayas que marcan el positivo en el test de embarazo. A partir de ahí comienza toda una aventura que, seamos sinceros, no tiene por qué ser positiva ni agradable, y esa es la verdad sobre ser madre. Pero eso no lo lees en ningún sitio, nadie te lo avisa.

Vas a hacerte el primer análisis y la enfermera te dice al salir «Disfruta del embarazo». Tú te vas tan contenta pensando «Oh, sí, claro que lo haré», pero cuando te encuentras abrazada a la taza del váter vomitando, con fuertes dolores de cabeza, cambios de ánimo bruscos, insomnio, ardor, estreñimiento, dolor de pechos, fuertes mareos y todo te da asco, no piensas en lo bonito que está por venir. Realmente te sientes enferma y mal, muy mal. La pregunta es ¿con quién lo compartes?

Las mujeres que ya han tenido hijos te dirán que no pasa nada, que pasa, eso en el mejor de los casos, porque sentirás que todo el mundo lleva un mejor embarazo y creerás que eres un bicho raro incomprendido.  A veces te tocará oír que eres una floja o una exagerada. Lo más grave es que las peores críticas vendrán realizadas de mujeres. Mujeres atacando a mujeres. Una especie de lucha por ver quién es la más sufridora.

Comienzan 40 semanas en las que la evolución humana te irá preparando para ser madre. Es decir, te irás volviendo un ser cada vez más sensible a los actos de amor, pero también a las preocupaciones del mundo y al cuidado de tu retoño. Querrás hacerlo lo mejor posible para que el bebé no sufra, para que se críe en libertad y feliz, pero poco a poco te irás dando cuenta de que eso no depende exclusivamente de ti, por lo que empezará otro proceso paralelo de frustración y culpabilidad.

Madre con su bebé

El embarazo es un proceso fisiológico y mental muy solitario. Los cambios corporales son visibles y evidentes, pero los silenciosos e incontrolables cambios hormonales pueden resultar verdaderamente tediosos y agotadores. Es algo que te domina y no puedes poner mucho de tu parte para que pase pronto. Tu cuerpo se ha convertido en una increíble y potentísima máquina que da todo de sí para crear una o varias vidas. Se dice pronto, pero si te paras a pensarlo, siempre tiene un punto de irrealidad importante debido a su magnitud. Te preguntarás «¿de verdad esto está pasando dentro de mí?». Como ves, el reto psicológico al que una se enfrenta no es nada desdeñable. Es mágico y duro a partes iguales.

Leído así puede parecer que todas las mujeres llevan un mal embarazo. Y afortunadamente no es así. Este artículo no versa sobre el magnánimo proceso de gestar, sino de lo que viene detrás.

Clases de preparación al parto

Cuando vas a las clases de preparación al parto, ahora llamadas clases de maternidad, lo que más se echa en falta es que la matrona se detenga en lo que viene después de parir. Si lo piensas, no tiene mucho sentido acudir de 28-30 semanas a estos encuentros y que te expliquen los cambios físicos que vas a experimentar, cuando estás de 7 meses y tienes una buena barriguita, porque ya has pasado un buen trecho del embarazo. Hacen unas breves reseñas acerca de los distintos tipos de respiración que existen y cómo harás cuando vayas a entrar en paritorio que, tampoco tienen demasiada utilidad, pues aún queda la recta final y seguro que se te va a olvidar, no solo por el tiempo pasado, sino porque cuando una vez estás metida en la vorágine del parto, tendrás en exclusiva una matrona para ti que te acompañará en el proceso. Te irá guiando paso por paso y ello hará que puedas dar a luz de manera natural si todo va bien.

Sentirás que todo el mundo lleva un mejor embarazo y creerás que eres un bicho raro incomprendido.

Lo que verdaderamente se echa de menos en esas clases son temas prácticos que todas las mamás primerizas van a sufrir: cómo se cambia un pañal, cómo se baña al bebé, qué voy a hacer cuando llego a casa. También el abordaje del cambio que sufrirás en tu mismidad y en la relación con tu pareja. Pero no que se limiten a contar que es un cambio importante, sino que expliquen exactamente qué es lo que te vas a encontrar. El impacto se torna tan bravío por el hecho de que pierdes tu independencia en menos de 24 horas. Ahora ya no vas a salir de casa cuando quieres y tampoco cogerás el bolso y ya está. No te podrás dedicar tan fácilmente a darte esos cuidados que en el día a día no apreciabas como pintarte sin prisas, ducharte, echarte una mascarilla, incluso ir al lavabo cuando te apetece. Hablar por teléfono es toda una proeza y también lo será descansar adecuadamente.

Los bebés tienen sus propios ritmos que determinados profesionales nos dicen que hay que acompasar a los de los adultos, pero eso no es lo natural. Lo natural es que haya despertares nocturnos, a veces para comer, hacer de vientre, por la caída del chupete, porque no está a gusto en la cuna y prefiere los brazos, puede tener gases, calor, y a veces nada. Cuesta hacerte a tu hijo. Es un ser al que aprendes a querer con toda tu alma a base de que pase el tiempo, pero como todo, eso requiere un periodo de ajuste que suele ser agotador. No solo por la implicación física, por no poder parar de hacer cosas, sino también porque no se puede compartir. Y aquí es, donde para mí, empieza y surge el lado oscuro de la maternidad.

Recordemos que, si el cerebro no desconecta y se repone, si sufre falta de reposo, se erosiona. Ser mamá es tener un estado de hiper alerta constante y eso supone un desgaste potente. Otro punto importante se dirige hacia el torrente hormonal que genera el cerebro, pudiendo provocar una depresión postparto. Si la depresión es un mal muy escasamente comprendido en cualquier persona, imaginaos en una madre recién estrenada. Con la mitad de energía, el doble de emociones y un cuarto de descanso, ha de hacer frente a un nuevo torbellino.

Una mamá en la sociedad actual de una ciudad es difícil que se encuentre con un grupo que la apoye y recoja. El concepto de tribu se ha perdido. Ese conjunto de personas que van todos a una, con los mismos intereses y con un ideal común. Una mamá en este siglo, en este entorno, lo que se va a encontrar es mucha soledad. No va a poder verbalizar sus ideales, preocupaciones, temores y anhelos con claridad porque seguramente sea juzgada de forma peyorativa o se infravaloren sus emociones.  El desahogo no se va a producir, por lo que todo lo acontecido anidará en la mente y en el cuerpo. Cuando se junta un grupo de mamás parece más una competición a las Olimpiadas a Súper Mamá que a la ayuda desinteresada, al relajo, al apoyo y al compartir.

Futura madre preparando la cuna

Los niños de las otras siempre hacen la noche del tirón, se comen todo, se duermen solitos en la cuna, les encanta la bañera, se entretienen de maravilla con el sonajero, te dejan limpiar la casa mientras se mecen tranquilos en su hamaquita, y tú te preguntas por qué no vales, qué estás haciendo mal. Algunas, incluso, se despojan del traje de la vergüenza y piden ayuda, pero nadie le cuenta ni sus trucos ni sus verdades. Es pura naturaleza, a los demás les sale todo rodado sin invertir nada de esfuerzo. ¿Es suerte, entonces?

Viendo a mamás hablando de sus bebés me he percatado de un eje en común: las madres toman los hitos del desarrollo como logros personales. Es decir, no se cuenta lo que no va bien o cómo te gustaría que X tema fuese, porque se vive como que estás exponiendo tu parte débil y no te gusta. Es ahí donde empieza la absurda competición. Si tu bebé toma un biberón de 120 con 3 meses y el mío con la misma edad toma 150 es porque este último es más grande, más fuerte, está creciendo mejor. Y me apunto un tanto. Si duerme la noche entera (aclaremos lo poco frecuente de este acto durante los primeros meses de vida) sin rechistar, es porque yo lo he conseguido (y muchas veces lo hacen simplemente porque son así), así que otro punto para mí. Y voy sumando tantos para mi marca de buena madre. Que, dicho sea de paso, no sirve de nada más que para fardar con el resto.

Te encontrarás, además, verbalizaciones tales como «Es un tragón, come fenomenal, se toma todo el bibi del tirón y luego vomita la mitad». Entonces no es tan buen comedor como dice, ¿verdad? Y no es que pase nada con eso. Cada niño come lo que quiere y necesita, es solo que si te crees esa afirmación a pies juntillas, lo más probable es que te sientas mal contigo misma porque a veces tienes que luchar con el bebé para que termine su toma. Así que igual te tildas de mala madre.

 

Te preguntarás «¿de verdad esto está pasando dentro de mí?». Como ves, el reto psicológico al que una se enfrenta no es nada desdeñable.

Realmente con lo que tendríamos que estar comprometidos es con la conexión emocional que existe entre madre e hijo para formar un apego seguro y dejarnos de percentiles y otras medidas que solo consiguen restringir nuestra libertad.

Te invito a que, si ves una mamá primeriza:

  • Te acerques a preguntarle qué tal está. A escucharla de verdad. No a cargarla de más consejos que la llenarán de hartazgo y la harán dudar de sí misma. Simplemente que te cuente, que comparta.
  • Déjala llorar si lo necesita, no le digas «Pero si con el bebé tan bonito que tienes…»‘ o «Mujer, no es para tanto». Permite que diga aquello que desea y después ofrécete a echarle una mano, para que se cuide y pueda ser ella. Seguro que te lo agradece.

Ser madre merece mucho la pena, no hay ningún sentimiento comparable a oler a tu hijo, tenerlo en brazos dormido y en paz, ver cómo te sonríe cuando se despierta y cómo se calma cuando llegas. Esa es la mejor recompensa a todo, estaría fenomenal poder compartirlo entre mujeres.

Si tienes a alguna mamá gestante cerca o recién estrenada, acércate a darle tu apoyo.

Jadra A. Sanz
Psicoterapeuta
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46 comentarios

  1. Yo no soy primeriza pero después de 16 años de mi primer embarazo es como si este lo fuera, en mi primer embarazo todo fue maravilloso y estuve acompañada de toda mi familia en cambio para este los malestares y los cambios sobre todo mentales han sido terribles a pesar de estar con el padre y su familia quienes están muy felices también de la llegada del pequeño me siento sola y triste, intento estar bien pero siento como si no pudiese controlar mi estado de ánimo.

  2. Yo creo que se debería dejar claro que no es así siempre. No recuerdo momentos más felices de mi vida que los primeros meses de vida mis hijos. En lugar de depresión, a mí lo que me dio fue un subidón de energía que era capaz de todo, hasta de dormir cada 3 horas, igual que mis hijos. Mis embarazos también fueron muy diferentes a lo que aquí se explica. Nuevamente, no todo el mundo es como yo, pero tampoco como aquí se describe.

  3. no se dice nada del padre. es como si se le eliminase de la ecuacion y es q el bebe lo necesita tanto como la madre.

  4. Fantástico artículo. Uno de los mejores que he leído en 9 meses de embarazo y 6 de crianza de mellizos. Cuánta razón, sobre todo en cuanto a la competitividad y a la preparación para una vorágine que no es de color de rosa, pero que tiene tantos matices como madres hay en el mundo.

  5. Las que hemos sido madres en la década de los 90 hemos tenido muy muy muy poco apoyo en todos los ámbitos.
    Tuvimos que elegir entre trabajo o hijos, muchas dificultades para acceder a esas clases preparatorias (te preparabas tu solita en casita autodidacta).
    Y a pesar de tener una matrona durante el parto, de poco servía a las que somos sordas.

  6. Ha evitado el tema de dar el pecho q está tan de moda. Con lo doloroso q es para muchas d nosotras.

  7. Que pena!
    No comparto en nada tu visión de la maternidad. No me siento identificada en nada con tu artículo.

  8. Ah! Y se me olvidaba. El embarazo no tiene un “lado oscuro”. Tiene momentos buenos y momentos menos buenos o malos. Como la vida…

  9. El embarazo es magia. A veces tienes malestares, solo los tres primeros meses, y no sirmpre ni a todas las mujeres. Es una experiencia fantastica que ningun malestar opaca. Uno se siente bendecida e importante porque dentro lleva una persona a quien esta creando y a quien le une con esclusividad y complicidad.

  10. Estoy segura de que ser madre soltera debe ser muy complicado. Pero, para las demás, hay una palabra mágica: PAREJA. Una persona que comparte la responsabilidad del bebé, a partes iguales con la madre. Parece mentira que con todo lo que se ha hablado de la co-responsabilidad todavía haya quien escriba textos como este

  11. QUE GRANDES VERDADES !!!!!!! he leido este articulo y no he podido sentirme mas identificada …
    nadie cuenta la parte negativa … pero aunque la contemos , hay q vivirla para entenderla .. cosas del dia a dia q no valorabamos como maquillarnos o ir al baño con un bebe se convierte en autentica hazaña , jamas descansaras igual estaras en estado de mega alerta 24horas , y tu cerebro no descansa jamas …obviamente oler,abrazar a tu bebe no tiene comparacion pero el cansancio fisico y psicologo no te lo quita nadie , para mi la maternidad ha sido MUy dura … mi bebe tiene 13 meses , no duerme del tiron nunca,es muy activa , duerme muy poco y yo soy una zombie andante
    Es cierto eso q a pesar de estar rodeada te sientes muy sola e incomprendida y si dice lo q piensas o te quejas
    Eres una quejica o “ no es para tanto”
    “ tienes ayuda” … la maternidad es un cambio tan tan tan grande ….

  12. Excelente artículo, me siento totalmente identificada. He leído las opiniones y son tan variadas, pero todas se ajustan a las distintas realidades que son únicas para cada mujer que pasa por la maravillosa experiencia de ser madre . En mi primer embarazo, siendo madre soltera, no fue tan complicado todo se dio de buena manera, nos adaptamos rápidamente desde sus primeros meses de vida. Once años después fui madre de un segundo hijo, esta vez con un padre presente. Fue empezar a criar de nuevo y desde un principio fue un embarazo en el que sufrí todos los malos síntomas relacionados con el embarazo, nauseas, insomnio, vómitos hasta los 7 meses, dolores del nervio ciático que me paralizaban, dolores horribles de cabeza, entre muchas otras cosas, era sentirse como si estuvieras enferma todos los días. Una vez nacido no dejaba de llorar, ni de día ni de noche por lo menos 3 meses. A casi dos años de su nacimiento aun estamos intentando adaptarnos él uno con él otro. Gracias a Dios, mis dos hijos son niños sanos y los amo con el alma, con el corazón, con todo mi ser, no imagino mi vida sin ellos.

    Hay muy poca información sobre este tema por lo que felicito a la psicoterapeuta por hablar sobre esto, haber leído este artículo antes me hubiera ayudado a no sentirme un bicho raro, a que estaba haciendo mal la pega… a sentirme mala madre…

    A modo de sugerencia, sería bueno tocar este tema incorporando una visión del rol que juega el padre durante esta etapa que vive la mujer y quizás en algún artículo hablar sobre las madres que no tenemos leche materna para alimentar a nuestros hijos y que suma, además, el sentimiento de frustración a las personas que vivimos lo relatado aquí.

  13. Felicidades Adriana bien por ti, este artículo describe al 100% lo que viví y estoy viviendo, cuéntanos cómo fue tu maravilloso experiencia

  14. Wow Leo esto y es todo lo que siento . En el embarazo decía ¿ a quien le gusta estar embarazada? Yo la pasaba mal y no queria decirlo porq me imaginaba que me iban a juzgar , hoy tengo mi bebé de 1 mes y digo estaba en el paraíso y no lo sabía !porq lo que es realmente difícil es ahora. Vivo llorando creyendo que todo me sale mal y con miedo. Realmente siento la maternidad muy difícil y no la estoy disfrutando y eso me hace tener mucha culpa . Amo a mi hija y me frustra cuando llora y no se que tiene . Me da miedo que le pase algo, etc . Soy demasiado primeriza pero es una etapa que todas pasan por lo visto . Lo bueno es la fuerza que uno saca para seguir adelante a pesar de querer rebolear todo y salir corriendo . Uno se seca las lágrimas y lo vuelve a intentar . No hay comparación a tanto amor por eso ese miedo desmedido . Nadie nace sabiendo es un aprendizaje constante y lo que nos espera!

  15. Creo que tu opinión sobre las calses de preparación al parto se basarán en tu experiencia, porque ya te digo yo que mi matrona y sus clases para nada eran así.

    A parte de ser una excelente matrona sus clases consistían en explicarnos lo que nos ocurría durante el embarazo, pero fundamentalmente lo que nos encontraremos llegado el parto y los días posteriores. Ir preparada sabiendo por lo que íbamos a pasar ayuda y mucho.

  16. Soy mamá primeriza y tuve amenaza de parto prematuro pero se logro llegar a término afortunadamente y ese fue un milagro y dios sabe lo agradecida que estoy, una vez en el hospital por desgracia mi bebe tuvo que quedarse 3 días en el hospital lo cual fue inesperado y traumatico, no estaba preparada para verla con suero y picada por todas partes, después de esos días ya estamos en casa pero esos días en el hospital me marcaron y cada vez que ella lloraba me sentía culpable, ahora en casa ese sentimiento no se va si llora por algo me siento culpable me da miedo de no poder ser buena madre, de entender porque llora o si yo hice algo malo y por eso llora, constantemente me siento incapaz de ser buena madre. Mi familia me ayuda en todo al igual que mi esposo por eso me da pena reconocer como me siento. Y justo este articulo describe parte de mi sentir, no se si tengo depresión o solo es tristeza y realmente espero que sea transitorio mi nena esta hermoso y debo estar bien para ella.

  17. Cada mamá lo vive como puede y como le sale. Decir exagerada o que no es para tanto o «yo en mi embarazo no estaba así». A nadie le importa. Cada mamá hace lo que puede, no estamos para juzgar ni para dar directivas. Algunas tienen energía como han dicho acá, y otras vivimos angustias, y otras depresión. Y todo es válido. Eso de que no podés deprimirte porque tenés que ser una agradecida de tener a tu hijo, pueden ahorrarse los consejos y comentarios, todas lo vivimos de diferente manera

  18. El mejor y más real artículo sobre maternidad que he leído, si bien todo esto irá quedando como un vago y borroso recuerdo con el pasar de los años; no hay labor mas dura y mas incomprendida en la vida. Ni el mismísimo padre alcanza a entender la magnitud de este evento en la vida de su pareja.

  19. Es absolutamente cierto todo lo que dice este artículo, la realidad es que decir que adoras a tu bebé pero la maternidad te parece una m***** tiene muy mala prensa y para muchas lo mejor es decir cosas como «Es el mejor momento de mi vida» o «el mejor papel que hago es el de madre», pues no, no lo es en realidad es una experiencia traumática, dejas atrás tu libertad, tu bienestar, tu descanso, tu tranquilidad, tu tiempo, y no se arregla con verle la carita a tu bebe, no, cuando llevas meses sin saber lo que es dormir dos horas seguidas la sonrisa de tu bebe no te quita el sueño, ni el dolor de cabeza, ni la sensación de extenuación, ni la ansiedad. Estoy muy cansada de las estúpidas memeces que se dicen cuando eres madre para esconder unas ojeras y un sufrimiento que te llegan al fondo del alma.

  20. Leí el artículo, y me pasa que las demás madres con experiencia me dicen que es algo fácil criar a un bebé, en cambio las de mi edad (cabe aclarar que soy muy joven) por un micro segundo se ponen en mi lugar.
    Yo estoy embarazada y no está en mis planes todo esto, se torna horrible. Desde que empecé con las náuseas y demás síntomas estoy con depresión (y no se lo deseo a nadie) y todavía tengo en mis opciones dar en adopción al bebé, y cada vez que comento esto, la gente en vez de dar apoyo lo único que le sale bien es ponerse a juzgar.

  21. Un embarazo la verdad que no le asienta a todas igual! Los embarazos tienen 3 meses que te dan asco todo y vomitas después es hermoso como se mueve tu hijo y lo importante que te sentís de llevar esa vida. Luego que nacen no tenés palabras para describirlo. La emoción de saber que lo protejiste y lo vas a seguir protejiendo y suspiras sabiendo que vas a ser madre toda tu vida. El embarazo es una experiencia hermosa yo jamás le vi un «lado oscuro»

  22. Me ha emocionado leer todo esto.Estuve siete años con problemas de infertilidad hasta que por fin en mi quinta fiv conseguí quedarme embarazada de mis mellizas.Viví un embarazo con náuseas y vómitos hasta los tres meses,pero luego pasaron y empecé a sentirme la mujer más feliz del mundo…hasta que dí a luz.Fue una cesárea programada, entré en el quirófano como la que va a operarse de apendicitis,y de un momento a otro me convertí en madre,ni dolores de parto,ni oxitocina,nada… de pronto yo ya no importaba,todas las miradas se volcaron en mis hijas.Empecé a sentir miedo, pánico, podría yo sacarlas adelante?sin poderme mover tumbada en una cama,dolorida,sin poder dormir y llena de dudas y temores.. Sufrí depresión posparto,no pude soportar tanto cambio en tan poco tiempo,pero ahora ya todo eso pasó,mis niñas tienen 20 meses y me han dado la vida,son mi fuerza,mi alegría.. Convertirse en madre es duro,muy duro,y todo apoyo y ayuda en los primeros momentos son muy valiosos, ojalá hubiera tenido más comprensión en aquellos días, quizá me habría ahorrado mucha angustia.Gracias por tu relato 🙂

  23. Yo llevo poco de embarazo y lo estoy pasando fatal. Y estoy harta de oír a todo el mundo idealizaciones y otras embarazadas que están fenomenal y decirme es normal que estés así. Si será normal pero se pasa mal . Este artículo habla de realidades y no me creo que haya gente que todo sea tan tan bien .
    Seguramente dentro de un año apenas me acuerde de lo malo pero lo hubo también y ahí que reconocerlo y contarlo porque no .Y si una tuvo un camino de rosas felicidades pero eso si que es lo menos habitual

  24. Hola, en mi caso les cuento, mi bb fue muy esperado 7 años de busqueda, llego por tratamiento a mis 36 año me converti en mami. Fue una mezcla de felicidad y angustia, no lo vivi sola señoras MI ESPOSO siempre dice «el dia que llegamos a casa con él fue la noche que mas miedo tuvimos ambos, nos sentiamos unos inutiles». Y si me costo encontrarme como madre, yo que de lunes a viernes 2 hs en el gym, que veiamos peli todo el fidne, y entre otras cosas, los primeros 2 meses fueron de un cuidado intensivo, atentos a su alimentacion, los desencuentros con mi esposo » tiene frio no tiene calor» guuuaauu, yo decia pobre mi bb tiene una madre inutil, fueron dificiles los primeros 3 meses, luego me relaje y comenzamos a diafrutarlo, yo estoy loca muy loca de amor por él, es mi bombon. Al contrario de todas, mi cuñado tuvo familia cuando mi bb tenia 4 meses, y le hable por lo claro, extrañaras tu vida anterior y te sentiras culpable, llegaras cansada de la cirugia desearas llegar hacer reposo y dormir hasta el otro dia, pues no podras tenes un hijo y todo tu ser se potencia para estar con él, no importa q t digan dormi tu te quedaras despiertas pues has escuchado cosas de muerte subita, en fin, vendran desencuentro con tu pareje osea mi hermano, es por la tension q ambos viven, tranquila cuñada nadie cuenta esto pero pasa esa mezcla de dicha y preocupacion, pero lo amaras desde el primer minuto y en menos de un mes estaras rendida a sus pies. Yo pense q seria facil la maternidad desde el dia uno pero me llevo unos 3 mese aceptar que lo hago bien porque lo mas importante lo hago con amor, no existe la perfeccion, existe el ser madre con mucho amor.

  25. Soy madre primeriza tengo 35 años mi esposo trabaja fuera de la ciudad por lo cual lo veo solo fines de semana y para mi la maternidad a sido sumamente dura mi hija tiene 3 meses y medio, les cuesta mucho conciliar el sueño y cuando porfin logra dormir se despierta en un chistar sin contar los tres meses de cólicos que inundaban mi casa de constante llanto intente de todo, me siento total y completamente desmotivada sola y arrepentida en muchas ocasiones de haber deseado un hijo, todos los dias me pregunto cuando empieza a disfrutar uno de su hij@, jamás me hablaron del lado negativo de la maternidad los pezones agrietados ensangrentados, las noches en vela el dolor físico, psicológico y moral por que el 90% del tiempo siento que soy una mala madre y que mi hija merece alguien mejor, sin contar que mi esposo y yo poco o nada podemos estar juntos o hablar ya que en casa todo debe ser con señas por que mi hija luego luego se despierta, siempre pienso que si mi matrimonio supera la llegada de mi hija podrá superarlo todo.

  26. Te felicito Vanesa. No siempre se dicen todas las verdades y si las contás te miran como si fueras la peor madre del planeta. Más allá de la felicidad y el inmenso amor por mis hijos, el embarazo no es el Edén que te cuentan. Tiene sus buenos momentos y tiene de los otros. Los primeros meses vomitas hasta los suspiros y no creo que a nadie le guste sentirse así. El segundo trimestre es difrutable, una pancita no tan grande y estás con todas las pilas, lo que te lleva al tercer trimestre donde la acidez es un fuego permanente y la panza grande te dificulta los movimientos.
    Amamantar tampoco es lo que te dicen. Te muestran un tierno acto de una madre en una hamaca dando de comer a su bebé a media luz, pero nadie te cuenta que te vas a despertar porque la leche que se salió se enfrió sobre tu ropa, que los pechos te duelen,que sólo deseas dormir porque ya no recuerdas cómo era eso, o que si ya tienes un hijo el segundo come en cuotas, porque basta que te sientes a alimentarlo para que el mayor recuerde que quiere ir al baño, o toque lo que no debe, o haga lo que sea para llamar tu atención y que dejes lo que estás haciendo. No sé de depresión, yo lo llamaría estar agotada. El lado bueno es que pese al cansancio y la pequeña piraña demandante, apenas te mire con esa ternura increíble te olvidarás del mundo y sabrás que cada sacrificio valió con creces.
    Cuando empiezas a reacomodar tu vida la cosa se pone buena, ya pasaste lo más difícil, descubrirás que el tiempo voló y lo que hacías es reírte de cada gesto del pequeño y disfrutarás cada minuto al lado de tu bebé.
    Sabes qué se siente ahí? orgullo, felicidad y un amor que nadie puede contarte porque es distinto a todo lo que conoces hasta el momento y creeme que se siente bello

  27. Totalmente cierto. Tengo dos hijo, 17 y 10. Digo con conocimiento de causa, los embarazos una pesadilla y el primer año me sentía agotada, muy sola y culpabiliza mi misma por no sentirme en el afamado «paraíso » . Tengo un carácter bastante sincero y fuerte por lo cual nunca supe disimular lo que sentía y hasta hoy soy sincera con el tema. Si mis hijos son maravillosos, sus logros, sus felicidades, la existencia en sí me llena de amor y NO , no fue fácil. Fue la época mas hipócrita de mi vida. Ojalá alguien me hubiera preparado para eso, ojalá alguien hubiera sentado se a mi lado a ayudarme o simplemente dejarme respirar una hora al día. A todas que piensan en ser mamás os digo, adelante! Pero ármate de valor y buena compañía, la maternidad a solas puede ser más dolorosa que alegre ( y esta casada no siempre cuenta con tener compañía…)

  28. gracias por el articulo. Realmente uno se siente muy sola. Mi hijo va a cumplir dos y me cuesta ser mamá. Lo amo y doi mi vida por el sin dudarlo pero es muy dificil el
    Cambio. Como tu dices: quiero mi vida!! Se que ira mejorando pero no voy a negar que uno siente culpa por no tener ese gen materno de las peliculas.
    Paciencia

  29. Yo tampoco. No digo que sea exagerada en su artículo, más bien bastante pesimista… la verdad. Para mi lo peor es el parto, eso sí que está idealizado! 😂

  30. El sentimiento de culpa es algo de lo que nadie te habla, porque ser madre es lo más maravilloso del mundo. Que efectivamente, es muy bonito, pero tiene sus momentos malos, como todo en esta vida.
    Lo de los comentarios de la gente, mejor ni hablar, porque a mi me han criticado todo lo que he hecho, y te hace sentir una inútil.
    Apoyémonos más y dejemos de lado las tonterías de lo que yo hago es lo mejor, cada una lo hacemos lo mejor que podemos y para nuestros hij@s, siempre seremos las mejores.

  31. Ser madre es de lo mejor que ha sucedido en mi vida, pero también es de lo más agotador que he pasado, días enteros sin dormir, sin la ayuda de mi esposo porque simplemente tiene el sueño pesado, incomprensión total de su parte y lo peor que me diga que no estoy haciendo nada extraordinario, eso me dolió como no tienen idea, cada vez que lo recuerdo me lleno de un profundo resentimiento.

  32. Mi hija ya tiene 20 meses, es lo mejor y lo más importante de mi vida. Pero ser mamá no se me da natural. Siempre fui libre e independiente y ahora me siento atrapada. Mi embarazo fue solitario y doloroso, llena de temores y culpas. No quería estar embarazada. Tenía horribles náuseas y desaparecí detrás de mi panza, todos me hablaban únicamente del embarazo. Ahora vivo cansada, mi niña es activa, despierta, inquieta. Una niña hermosa y sana. Pero me cuesta seguirle el paso. Y sigo estando muy sola. A veces muy triste y angustiada. Tengo crisis de pánico frecuentes. Pero aparento estar bien porque la amo y ella se merece solo mejor de mi. Ha sido difícil. Se que ninguna cosa ha válido tanto la pena en mi vida, pero eso no quita todo lo malo aunque lo compensa grandemente . Fuerza manitas no estamos solas. Un abrazo de apoyo y comprensión para todas.

  33. Yo tengo un niño de 3 años y medio,y vivo en un mundo de culpas y de sufrimiento.Yo lo busque.Pero ahora…con el tiempò,me di cuenta de que no fue una desicion conciente.Me deje llevar por el impulso mismo del instinto supongo,y evidentemente queria vivir la experiencia.Hoy por hoy,mi hijo vive con su papa porque yo me siento sumamente enajenada de la maternidad,pase por terribles crisis de ansiedad y luego vino la depresion.Mi vida colapso y de un momento a otro ni siquiera podia comer ni dormir…esto ultimo es terrible.No poder descansar es tremendo.
    Pero lejos de sentir alivio, y aunque con su papa esta muy bien,me siento terrible al comprender que mi hijo me necesita,porque soy su mama,y yo no puedo estar con el mas de 1 semana a lo sumo…si me paso de este tiempo,vuelve la ansiedad y toda una bateria de emociones que me dejan de cama.
    Nadie habla de estos temas….es vivir la experiencia propia supongo.Miro a mi hijo y quisiera sentir un amor profundo,fundirme en el cada vez que lo abrazo.Disfrutar paseos y demas…pero nada de esto ocurre.Tengo algo que sanar con mi propia madre? Seguramente,pero ella ya no esta en este mundo.No siento esa coneccion de la que tanto se habla…mas bien siento que quiero correr muy lejos,y me siento pesimo porque la culpa me carcome por dentro.
    Todo el mundo me habla de lo hermoso que es mi hijo y de su dulzura…y yo lucho una guerra interna todos los dias de mi vida.

  34. Es muy cierto todo lo que se dice sobre el embarazo y que tambien muchas mujeres pueden disfrutar su embarazo pero en mi caso no fue asi de mis dos embarazos fueron de alto riesgo pero sobre todo el segundo debido aque en el parto de mi primer bebe no me aplicaron una vacuna que yo debia de tener y que no me lo pusieron soy rh negativo y mi situacion con el embarazo no fue nada bueno al embarazarme por segunda vez desde mi primer mes tuve amenaza de aborto asi que cada vomito que tenia sufri sangrado y eso me llevaba al hospital por amenaza de aborto asi que lo que comunmente suele pasar en los primeros meses para mi no lo era pues cada vomito ponia en peligro a mi bebe y se siente tan feo pues llegue a escuchar de mujeres que eso el normal que no estaba enferma como para ponerme asi y que practicamente era exagerado pero realmente uno espera disfrutas el embarazo pero para algunas no suele ser asi y debido a todo el problema de las amenazas de aborto tuve que tener reposo absoluto , tomar pastillas para que no dilatara antes he incluso llegue a salir de casa en silla de ruedas porque si camina me empezaba un fuerte dolor asi que todo mi embarazo la vivi con miedo a perderlo a que en el parto ocurriera una complicacion de varias que escuche por los medicos y en lugar de sentirte emocionada por el momento de conoserlo yo sentia miedo pues no sabes si todo saldra bien en el parto asi que la vivi con temor , llorando a cada rato , me sentia sola aunque tenia ami esposo pero por su trabajo no podia acompañarme a citas ultrasonidos etc.. asi que peor me sentia pues sola tenia que ir y ya en las ultimas semanas mi presion empezo a estar alta y otro problema pues me decian que no debia ir sola por cualquier cosa que ellos vieran en mi cita igual y ya me hospitalizaban asi que mi esposo veia como acompañarme un momento y luego tenia que ir de nuevo a su trabajo pues solo somos el y yo no tengo mas apoyo pero gracias a dios todas mis preocupaciones pasaron al ver ami niño cuando nació pues apesar de todo lo que me habian dicho que podia suceder por la incompatibilidad en la sangre nacio bien mi bebe lo que me lleva a decir tal como dice el articulo cuando una embarazada no se la este pasando bien no criticarla o competir pues realmente lo que ese persona tambien queria es disfrutar su embarazo pero en ocaciones no podemos y es muy pero muy feo que incluso otras mujeres te critiquen que exageras o peor que no es una enfermedad como si el embarazo estuviera garantizado a estar de maravilla y que todo sera bueno que es lo que todas quisieramos pero en ocaciones no pasa y ya cargamos con preocupaciones y problemas que lo unico que quisieramos es que las demas personas lo comprendieran o que solamente no jusguen sin ponerse en los zapatos de las demas porque no todas podemos disfrutar de una embarazo agradable como ubieramos querido .

  35. Hola este articulo es muy cierto; no todos los embarazos son iguales en mi primer embarazo vomite hasta el ultimo día, fue de alto riesgo y tuve depresión postparto; en mi segundo embarazo vomite solo una vez, tuve mucho mareo y problemas de circulación sobre los cuales los médicos no me alertarón y mi hija facellio en mi vientre cuando llegue al hospital ya era demasiado tarde…Ser madre a pesar de todo por lo que pasas es maravilloso; la gente si es muy hipocrita sobre todo la familia del padre; si le pasa algo al bebe siempre es culpa de la madre es por que eres mala mamá y no lo cuidas bien pero una madre siepre quiere lo mejor para sus hijos y que nada les pase; ser madre es algo que se aprende dia a dia nadie te lo enseña una madre cambia su vida por sus hijos. Gracias por este articulo me senti identificada.

  36. Querida Jadra…. muchas gracias x compartirlo…
    Me ayuda a luchar por ser mejor para apoyar a las mamás y futuras mamás
    Gracias ❤️

  37. Gracias por este aporte invaluable para clarificar el tema de la maternidad.
    Estoy desde hace 8 años casada, y aún no puedo dar el paso hacia la maternidad. Siempre renegué de ello, nunca ni hasta el día de hoy he podido verme a mí misma como madre. Siento que si alguna vez tengo un hijo será en primer lugar porque la naturaleza lo hizo posible y luego por complacer a otros, pero no por verdadera y propia convicción. Lo he hablado con mi esposo, a quien adoro y es mi gran compañero de vida. Él, en cambio, siempre tuvo claro el querer ser padre. Hasta llegué al punto de decirle que lo liberaba de todo y que fuera por otra mujer para cumplir con su deseo de tener un hijo. Sin embargo él me ha dicho varias veces que no quiere a otra mujer, que quiere su vida conmigo, con hijos o sin ellos. De todas maneras, tampoco me satisface ver que se sacrifique en sus deseos por mí. Efectivamente me hace sentir culpa.
    Hace poco tiempo he empezado a tomar conciencia del famoso reloj biológico y he empezado a reconsiderar el tema. Hoy tengo 40 años y verdaderamente necesito zanjar la cuestión de una vez por todas. Pero he leído mucho y no logro convencerme. No compro la visión idealista de la maternidad que muchas pretenden venderme (incluso mi propia madre) y en cambio veo muy realista lo que se escribe en este artículo. Espero no ser juzgada por mis opiniones ya que hablo con mi corazón abierto y con gran honestidad.
    En mi vida a mis 20 años he sufrido la pérdida irreparable de mi amado padre. Lo ví enfermarse, deteriorarse y sufrir hasta fallecer, de hecho falleció mientras yo lo acompañaba así que fuí la última persona en verlo con vida. Este acontecimiento marcó un antes y un después en mi vida, me hizo madurar de golpe y lidiar con la angustia, la sensación de vacío y desamparo que deja la partida de un ser querido. Tuve que acudir con el cardiólogo porque por las noches se me aceleraban los latidos y no podía dormir. Me diagnosticaron taquicardia nerviosa a esa edad. Afortunadamente fue temporal, pero me hizo dudar de mi propia fortaleza para lidiar con la vida y la muerte. Los años más fructíferos para pensar en la vida me los he pasado con miedo, pensando en lo efímero de la existencia, temiendo perder a mis seres queridos, incluso a mi esposo. No me siento tan fuerte como todos dicen que las mujeres podemos o debemos ser.
    Después de mucha elaboración he llegado a la conclusión de que no quisiera que un hijo/a tenga que pasar por lo que yo he pasado. Y es que no veo otra salida si me convierto en madre: inevitablemente le voy a transferir todo lo que soy y mi manera de ver la vida.
    Siempre me pregunté por las razones por las cuales mis padres me trajeron al mundo, desde adolescente, y ahora me pregunto lo mismo en relación a traer yo una vida a este mundo.
    Pero lo que más me aturde es la idea de volver a revivir todo otra vez: la escuela, la adolescencia, el aprendizaje de las cosas de la vida, el dolor y esta vez del otro lado del mostrador, ya como madre.
    Tampoco podría, desde una posición más egoísta, siquiera considerar que mi hijo venga a llenar mis vacíos emocionales y/o existenciales. Menos aún la visión utilitarista de tener un hijo como un medio para conseguir otros fines, ya sea que mi esposo se quede a mi lado, o ganar la aprobación de terceros…
    Estos pensamientos me agotan desde hace mucho y me dejan siempre ese sabor amargo cuando pienso en un hijo. Realmente lo del instinto maternal a esta altura me parece un mito porque a pesar del tiempo transcurrido no he sentido jamás ese llamado o esa señal. Solo soy conciente de que el tiempo pasa y que hay que tomar una decisión, pronta y definitiva.

  38. Querida Patricia, por si te sirve de algo, mientras que mi marido estaba como loco por ser padre, yo me sentía igual que tú respecto a la maternidad, y vivía con una angustia constante viendo pasar el tiempo, pensando que no quería tener hijos, que no tenía instinto, y sabiendo que el tiempo corría en mi contra. Al final me quedé embarazada sin querer, y en su momento, cuando lo supe, fue un palo. Lo pasé muy mal, no era capaz de aceptarlo, y eso que en todo momento tuve el apoyo de mi marido, que me quiso y me aguantó en todos mis desahogos y crisis horribles. Ahora mi bebé tiene 4 meses y aunque sigue siendo duro y hay días que lloro y siento que no puedo más también te digo que no me arrepiento, y que, aunque pudiera, no volvería atrás.

  39. Hola Celeste, ante todo gracias a tí y al resto de las que han sido claras y sin saberlo creo q sobre todo tú, ayudan con sus experiencias Celeste yo he vivido desde niña con ansiedad, es hereditaria, y en estos días he ido a una consulta de infertilidad, y aún así no me acabo de decidir porque yo solo veo problemas donde las demás ven todo color de rosa.. Pero si yo por la ansiedad hay días q no soy capaz ni de comer… O sea creo que sí que es un amor incomparable pero también una responsabilidad hasta el FIN de tus días, es por lo que veo yo, una preocupación constante sobre todo en el. Mundo en que vivimos.. Así q gracias una vez y sobre todo a ti porque eres una valiente y creo que no deberías culpar te sino aprender a sentirte bien contigo misma, has relajación sanate bien y recuerda que todo está en la mente… Tu hijo lo entenderá y estoy segura que lo amarás y serán felices, lo que con ansiedad es muy difícil ver las cosas claras.. Un abrazo y gracias por compartir tu experiencia. Besitos guapa.

  40. Cuando me enteré que estaba embarazada sentí que me mi vida había terminado, no termino por supuesto pero sabía que mi independencia se había ido para siempre, lo peor de todo fue que toda la gente cercana a mi estaban ilusionados con el embarazo, yo solo podía sentir pánico, todos me decían, tienes que comer bien por el bebé, no te enojes por qué le afecta al bebé, no llores por qué el bebé lo siente, háblale al bebé, yo les había dicho a mi pareja y a mi familia que yo no quería ser madre y todos me trataban de loca,por qué está en la naturaleza de la mujer el instinto maternal, y amo a este pequeño remolino pero sigo sin considerarme a mi misma como una mamá.

  41. Me siento identificada al 100% con este artículo, me sentí y todavía me siento juzgada por el rol d madre… Pero me digo un día a la vez para desprenderme d todas esas culpa q me hicieron tanto mi familia como personas externas… Gracias xq no me sentí sola con ese sentimiento.

  42. Que hermoso texto, emocionante! si de verdad a veces se siente como una competencia de mujeres, o una especie de hipocresía, idealización, frases como: no te quejes, no estás enferma estás embarazada, entre otras frases que no digo que no sean ciertas sino que inhiben/reprimen la aceptación de la emoción que uno siente. Creo que si tenemos personas alrededor que nos tratan de esa manera lo mejor es poner distancia porque no nos suman. O sino tratar de reírse de la situación, nadie es perfecto que no jodan tratando de engañarnos!
    Creo que todas las mamás tenemos que permitirnos estar tristes y llorar y frustrarnos y volver a intentar, o pedir ayuda, eso no nos hace mala madre. Estamos aprendiendo! Además no existe la madre buena, cada una tiene que aprender a ser la madre que necesita su hijo/a. Deseo que todas tengamos un buen embarazo y un bebé o beba feliz y que podamos hacer lo mejor que nos salga! Abrazos

  43. Cada vez se habla más de éstos temas afortunadamente. Cada madre, padre e hijo son un mundo. Tuve un embarazo con muchos síntomas de sentirme muy enferma en pleno confinamiento y di a luz con mascarilla y un padre ingresado por covid a punto de no conocer a su nieta. Sin embargo tengo una niña sana, su nacimiento y desarrollo me ha puesto a prueba de mil formas y su padre también tiene su proceso, me he sentido a veces sola , triste y pérdida; pero otros momentos han sido increíbles e indescriptibles. Sí que noto que falta humildad y apoyo entre padres y madres , desgraciadamente esto es una pena. Una amiga mía está recién embarazada y le comenté que no todo es tan bonito y que el mejor consejo es que confíe en ella misma , disfrute y pida ayuda cuando lo necesite, me miró como si estuviera loca, pero es lo que me nacía decirle. Diría que he sido juzgada por abrirme y comentar abiertamente mis miedos en la maternidad y mis momentos negros, y la gente no lo entiende, me ven como una madre quejica, y lo lamento porque al final he decidido en muchos casos , sonreír y decir que todo bien. Ojalá todo cambie.

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