Conciliar para prevenir la obesidad infantil

Un viernes cualquiera en casa de la familia Pérez, Gómez o Fernández…
-¡Nos hemos dormido!
-No me extraña. Estamos muertos de toda la semana. Esto no es vida.
-No te quejes y corre. Viste al peque mientras yo preparo algo para desayunar en el coche.
-¿Hoy tampoco vamos andando?
-¿Pero estás loco? No llegamos.
-¿Qué has cogido para desayunar?
-Lo primero que he pillado: cuatro batidos de fresa y cuatro bollos rellenos de chocolate.
-¿Cuatro?
-Uno para que se tome el peque a media mañana.
12 horas después, María y Juan, Ana y Pedro o Elena y Javier recogen a su hijo de casa de los abuelos…
-¿Qué tal se ha portado?
-Muy bien hijos, como siempre. Ha llegado muy cansado del cole así que hemos estado un rato viendo la tele, después ha merendado y lleva un rato jugando con la tablet.
-¿Ha merendado bien?
-Cuando ha salido del colegio tenía hambre y se ha tomado unos gusanitos y unas chuches que le había dado un amiguito porque era su cumple. Ya en casa le he preparado un bocadillo de chorizo con mantequilla y un refresco de naranja.
Una hora después, ya en casa…
-Qué os apetece cenar?
-Puf, pues no sé pero estoy agotada para ponerme a preparar nada, ¿y tú?
-Yo también… ¿Subo unas hamburguesas?
-Mejor pizza. El miércoles también se nos dio mal y cenamos hamburguesas.
-Es verdad… Bueno, mejor, así nos las traen a casa, que me da mucha pereza bajar.
-Grande, con extra de queso. Pide también fingers de pollo y patatas gajo con tres salsas. Y de postre, helado.
-¡Hecho! Cena solucionada.
-¿Qué os apetece que hagamos mañana?
-Voto por ir al cine. Además la semana pasada nos tocaron refrescos y palomitas gigantas para todos para la próxima vez que vayamos.
-Genial.
Este año la Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre el aumento de la obesidad infantil en menores de 5 años. Más de 41 millones de niños de ese grupo de edad en el mundo son obesos o padecen sobrepeso. En España, un 43% de los niños de entre 7 y 8 años tiene exceso de peso, situándose en los primeros puestos en las estadísticas.
Los padres jugamos un papel muy importante en la prevención de la obesidad infantil, dando ejemplo y promoviendo hábitos saludables, comiendo sano y haciendo ejercicio. Sin embargo, nuestro ritmo de vida no nos lo pone fácil. Tenemos poco tiempo para estar con nuestros hijos, para cuidar su alimentación, para vigilar lo que comen a lo largo del día, para realizar ejercicio físico con ellos y disfrutar de un ocio menos sedentario. Tampoco podemos asegurarles las horas de sueño que necesitan porque si no duermen lo suficiente y bien al día siguiente tendrán más hambre y además estarán más cansados, con lo cual no tendrán muchas ganas de moverse.
Una reciente encuesta de la OCU revela que menos del 1% de los padres de niños con obesidad lo considera un problema de salud. La obesidad no es solo un problema estético, que pueda traer consigo otro tipo de problemas, como baja autoestima, problemas para relacionarse o incluso bullying, sino un problema de salud que puede provocar enfermedades cardiovasculares graves. Además el niño obeso o que padece sobrepeso tiene más riesgo de tener este mismo problema de mayor cuando sea adulto.
Así que, por si tuvieras pocas, ya te hemos dado una razón más para convertir la conciliación de la vida laboral y la familiar en una prioridad.
Usúe Madinaveitia
Creadora del movimiento #mamiconcilia http://mamiconcilia.com/