10 Cosas que juraste no hacer cuando fueras madre y las haces

Cuando las mujeres somos madres, sufrimos un intenso proceso de transformación, no solo a nivel físico, sino también psicológico. En nuestro cerebro se activa un mecanismo que hace clic en el momento del parto y ya no nos abandona hasta el final de nuestros días. Lo cierto es que nadie lo sabe con anterioridad, pero son cosas que deberían decirnos antes de dar a luz para que no nos pille por sorpresa cuando, en un momento dado de nuestras vidas, nos sorprendamos a nosotras mismas repitiendo esas frases típicas que decían nuestras madres o haciendo una de estas cosas de madre tan poco nos gustaba cuando éramos pequeñas.
1. Chantajearle con los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez e incluso con el hombre del saco
«Como no te portes bien los Reyes te van a traer carbón». ¿Cuántas veces te dijeron eso cuando eras pequeña? ¿Cuántas veces se lo has dicho tú a tus hijos?
2. Despertarle demasiado temprano y engañarle con la hora que es
Si tenéis que ir de viaje, ya puede salir el tren a las dos de la tarde, que en casa ya estáis todos en pie a las siete de la mañana y además, les engañas con la hora que es. Si les dices la hora real no se van a querer levantar, ya lo sabes.
3. Llamarle pronto para comer con el fin de que ponga la mesa
Es una técnica ancestral transmitida de generación en generación. Algunas veces lo consigues, pero otras veces, se escaquean.
4. Ser una agorera
En los parques y colegios de todo el mundo aparece, en ciertas ocasiones, una especie diferente de madre. Son las llamadas ‘madres agoreras’, también conocidas como ‘drama madres’ y tienen la capacidad de ver peligro donde una persona normal solo ve un columpio. Podrás reconocerlas por los gritos que profieren cuando a su hijo se le desata el cordón del zapato.
5. Convertir tu bolso en un kit de emergencias
Otra de las cosas de madre es que desde el primer hijo, tuviste que comprarte un bolso enorme para meter toallitas, pañuelos, tiritas, botellas de agua, caramelos, bocadillos, zumos, cepillo de dientes, cepillo para el pelo, coleteros, los tickets de los supermercados y las siete bolas de dragón. No es de extrañar que cuando suena tu teléfono tardes dos horas en encontrarlo y que no consigas encontrar nunca las llaves de casa a la primera, por mucho que las pongas en el bolsillito interior.
6. Pasar el aspirador los sábados por la mañana
No lo haces a propósito, al menos de manera consciente, pero desde que tus hijos salen los viernes, tu día favorito para hacer limpieza es el sábado, y cuanto más temprano, mejor. ¿Recuerdas cuánto lo odiabas cuando lo hacía tu madre?
7. Limpiarle la cara a tu hijo con saliva
Otra de las cosas de madre más típicas es que cuando no tienes toallitas a mano y recurres al gran clásico que te enseñaron en tu casa. Tampoco es para tanto, aunque a ti te avergonzara muchísimo cuando lo hacía tu madre en la puerta del colegio.
8. Equivocarte de nombre cuando llamas a tu hijo y decir todos los de tu familia antes de acertar con el suyo
Desde que eres madre, a tu lista de preocupaciones habitual se han sumado otras muchas. Tu cabeza está a mil cosas a la vez y es normal que se te olvide algún que otro detallito, como las llaves, comprar el pan o el nombre de pila que tú misma elegiste para tu primogénito, por ejemplo.
9. Hacer comida para cuatro familias más cuando se presenta una ocasión especial
Y si es en Nochebuena, estáis comiendo sobras o croquetas de sobras hasta Nochevieja. Cosas de madre que solo acabas entendiendo cuando lo eres.
10. Salir a la calle vestida con lo primero que encuentras en el armario (pero de verdad)
Antes estabas una hora eligiendo qué ibas a ponerte para salir, aunque solo fuera al supermercado. Ahora tienes suerte si dispones de cinco minutos para ponerte el primer pantalón y la primera camiseta que ves encima de la silla. En fin, ¡cosas de madre!
Actualidad:
La Fundación Botín abre una nueva convocatoria de su programa Educación Responsable para colegios de Madrid y Cantabria— El ‘Encuentro de Equipos Technovation Girls Madrid’ acerca, con éxito, a cientos de niñas al mundo de la tecnología— Fundación Dr. Jaime Campos-Castelló: «El valor de la educación para la vida independiente»
jajajajaj es cierto!! Aysss no sé si reír o llorar
Leer y estudiar cientos de libros sobre educación infantil, conocerse la teoria al dedillo y luego no aplicarla para nada en la práctica.