
Hoz del Júcar en Cuenca

La Hoz del Júcar, en Cuenca, es un fenómeno natural provocado por la erosión del agua en la roca caliza sobre la que se erige la ciudad. Es uno de los enclaves en los que la acción del hombre y de la naturaleza se dan la mano.
Los primeros pobladores de la zona, aprovecharon las hoces como elemento defensivo y con el paso de los años, los usos y los aprovechamientos han ido cambiando. El río Júcar y su hoz, además de conformar un paisaje espectacular, proporciona un marco incomparable para practicar deporte. Cientos de conquenses aprovechan este entorno para practicar disciplinas deportivas como el ciclismo, el atletismo, la escalada, el piragüismo y el senderismo.
Si te apetece conocer la historia y gastronomía de Cuenca y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.
Ruta urbana por Cuenca
En la Hoz del Júcar pasaremos por alguno de los lugares más emblemáticos de Cuenca. Una ruta urbana, familiar y muy sencilla que podemos acortar o terminar en cualquier momento puesto que estamos en plena ciudad.
Lo bueno de estas rutas por ciudad es que las podemos adaptar a nuestras capacidades y necesidades, ajustándolas en todo momento a nuestros propios gustos, empleando mayor tiempo en aquellos lugares que más nos llamen la atención y pasando de puntillas por aquellos que no nos gusten tanto pudiendo darla por finalizada en cualquier momento.

Esta senda comienza en la calle Pilares al lado de la Plaza Mayor, desde aquí veremos dos pasadizos que llegan hasta el famoso Barrio de San Miguel, uno en el centro de la calle Pilares y otro junto al Convento de las Petras.
Caminaremos al lado del convento y subiremos las escaleras que nos llevan hasta la Plaza de San Nicolás, desde ahí veremos el arco que nos lleva hasta San Pedro.
Bajaremos hasta la Ermita de la Virgen de las Angustias al lado del río Júcar y pasaremos por el Postigo de los Descalzos, aquí está el Convento de los Descalzos y la Cruz del Convertido en el jardín, lo interesante de este lugar es la leyenda que gira en torno a la mano que hay grabada en la cruz, que se representa en el casco antiguo el día de todos los Santos.
Más abajo está el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias del siglo XVII, y si bajamos más estaremos en una de las zonas naturales del río Júcar, el Recreo Peral un lugar muy apropiado para tomar un merecido descanso.
Ahora toca subir por donde hemos bajado hasta la Iglesia de San Miguel donde las vistas del Júcar son maravillosas, justo al lado de la iglesia hay unos restos de unos baños árabes.

Subiendo por la escalinata llegaremos hasta el Rincón de Barreda y otra escalera nos llevara a la ante plaza, desde ahí podemos acercarnos a la Plaza de la Merced y la Torre Mangana y a su Plaza Mangana desde donde tendremos otras estupendas vistas de la Hoz del Júcar. En este punto termina nuestra ruta.
Es una ruta muy sencilla que recorre parte de la ciudad de Cuenca, se puede hacer con niños pero al pasar por varias zonas con escalinatas estrechas, calles empedradas y cuestas el llevar carrito de bebé se hace muy difícil por lo que si vamos con niños muy pequeñitos la mejor opción es, sin duda, la mochila de porteo.
Si te apetece conocer la historia y gastronomía de Cuenca y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.