
Cueva de Montesinos en Ossa de Montiel, Albacete

La Cueva de Montesinos es una cueva famosa que ha salido en 2 episodios del libro El Quijote de la Mancha. Geológicamente hablando, es una cueva curiosa que, al fondo, tiene una grieta de la que brota un manantial. Además, se encuentra en el Parque Natural de Lagunas de Ruidera, que podéis aprovechar para recorrer.
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Cueva de Montesinos
Esta cueva se encuentra a unos 6 kilómetros de la localidad de Ossa de Montiel bajo el monte Cabeza de San Pedro. Para poder acceder a la cueva, primero se debe aparcar el vehículo en una zona habilitada. En esa misma zona veréis unas esculturas de hierro de Don Quijote y de Sancho Panza.

La distancia que separa el aparcamiento hasta la entrada de la cueva es muy pequeña, apenas unos 330 metros. Se puede bajar fácilmente, (pero siempre siendo muy prudentes para no resbalar con las piedras) por los escalones de piedra que hay en la entrada. Es necesario llevar algún tipo de linterna o frontal si queréis adentraros un poco en la cueva, ya que la luz del exterior no llega hasta el fondo.
En el interior de la cueva de Montesinos
Se trata de una cavidad cárstica de unos 80 metros de profundidad generada por procesos de disolución que las aguas de lluvia han originado.
La cueva en sí no es muy profunda, por lo que no debe haber riesgo de pérdida. Pero no está de más ser precavidos si vamos con niños pequeños, no soltándoles la mano en ningún momento y teniéndoles siempre localizados. Al final de la cavidad podréis ver cómo brota un pequeño manantial de agua haciendo el lugar muy especial.

En la cueva de Montesinos no se encuentran estalactitas ni estalagmitas, ni es una gran cueva con formas curiosas en sus paredes. Lo especial que tiene es el agua brotando en el fondo, pero, aún así, es una experiencia muy interesante para los más pequeños que disfrutarán sitiándose como auténticos espeleólogos visitando una cueva en mitad de la naturaleza.
Actualmente, esta cueva está flanqueada por grandes bloques de piedra que se encuentran obstruyendo parcialmente la entrada. No obstante, queda suficiente espacio para irse adentrando en el recinto subterráneo, prácticamente erguidos.
A partir de la mitad de la cavidad aparece la zona más amplia conocida como la Gran Sala. Dentro de la misma se han hallado restos de útiles, que manifiestan la actividad humana desde tiempos remotos, como cuchillos y puntas de flechas de silex, relacionados con trozos de hachas pulimentadas denominados por las gentes como «piedras de rayo». Se cree que pertenecieron a hombres del Neolítico final y de los inicios de la Edad de los Metales.

Consejos para hacer de la visita una experiencia inolvidable
Lo más recomendable es llevar ropa cómoda y calzado adecuado para evitar resbalarnos. Además deberíais llevar algo de ropa de repuesto en el coche por si os mancháis u os mojáis en el interior de la cueva. No olvidéis llevar frontales o linternas para poder apreciar el fondo de la gruta.
Si la visita se realiza con niños pequeños es aconsejable llevar agua y algo de picoteo por si os entra hambre. Aunque no pasa nada si se os olvida. En la localidad de Ossa de Montiel o en cualquier localidad cercana se puede disfrutar de su gastronomía y de un paseo cultural por sus calles.

Debido a lo accidentado del terreno no es apto ni para carritos de bebés ni para sillas de ruedas.
Dentro de la cueva es posible que os encontréis con varias colonias de murciélagos que la habitan. Por eso mismo hay que ser muy respetuosos con ellos e intentar no molestarles.
Si te apetece conocer la historia y gastronomía de Ossa de Montiel y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.